Los primeros minutos del partido fueron de la Ponferradina, que con una presión en bloque alto y una gran circulación de balón logró dominar. Los de Jon Pérez Bolo tardaron 6 minutos en darle un susto al conjunto malagueño. Ya que Agus Medina mandó la pelota al palo tras la internada de Edu Espiau. La primera sustitución del encuentro llegó más pronto de lo esperado; el capitán de la Deportiva, Ríos Reina, tras recibir un fuerte golpe a los 12 minutos de juego, tuvo que ser cambiado por Ricard Pujol.
A medida que avanzaba el encuentro, la Ponfe bajó la intensidad del partido y el Málaga iba ganando más posesión y llegaba con más facilidad al área defendida por Amir. Aunque las transiciones ofensivas encabezadas por Espiau cortaban el ritmo del equipo andaluz. En uno de los contraataques del conjunto berciano, Juande sintió una rampa replegando para defender y tuvo que ser cambiado por el canterano Andrés Caro. La primera parte terminó con el Málaga ahogando a la defensa del equipo visitante con dos disparos sin mucho peligro de Brandon y Aleix Febas.
La segunda mitad empezaba con muy buen ritmo y con un Málaga muy enchufado que a los pocos minutos mandó la pelota al palo después de un centro de Víctor Gómez clavado a la posición de Brandon que remataba con el gemelo. En el disparo sufre un agarre de Pascanu, que tanto el árbitro principal como desde el VAR, no quisieron modificar la decisión inicial. Tanto Bolo como Natxo movieron la coctelera llegado el minuto 60 siendo el entrenador de la Ponfe el que arriesgó revolucionando las bandas y metiendo piernas frescas.
Pasados unos segundos de la primera hora de partido, un choque de trenes frontal entre Víctor Gómez y Pujol abrió el tarjetero del colegiado catalán amonestando al lateral izquierdo catalán de la Deportiva. En la primera mitad de la segunda parte aumentó la intensidad y la cantidad de errores y pérdidas por parte de los dos equipos. A falta de 15 minutos un doble cambio de la Ponferradina y un triple cambio del equipo malagueño le metían una marcha más al encuentro. Además, los dos técnicos se lanzaban en busca de los tres puntos.
El asedio del equipo local en los últimos 5 minutos del partido dejaba contra las cuerdas a la Ponfe que se defendía como podía. Un disparo desde la frontal de Javi Jiménez que se colaba para la portería fue desviado en última instancia y levantaba la ilusión y el ánimo del público de La Rosaleda. En los últimos 4 minutos de descuento el Málaga continuaba apretando y atacando con ímpetu para llevarse los tres puntos pero no fue suficiente.
Por un lado, la Ponferradina sigue dando guerra y aguantando en los puestos de play-offs y por otro lado, el Málaga se va alejando poco a poco de la zona roja encadenando dos empates y una victoria en tres partidos.