El Alcorcón quiere seguir enrachado ante un Badajoz en apuros
AD Alcorcón - CD Badajoz | Domingo, a las 18:00h | Décima jornada de la Primera Federación | Estadio Santo Domingo , Alcorcón | Árbitro: Muresan Muresan | Un Alcorcón en racha quiere mirar a los puestos de arriba, frente a un Badajoz en uno de los peores arranques de su historia.
Siempre que observo alguna plantilla de fútbol a la que las cosas le van regular tirando a mal. Y, a su vez, detecto que su afición correspondiente va perdiendo la confianza en dicha plantilla, me acuerdo de una historia hermosa a la vez que épica. De esas que sólo pueden suceder en el mundo del balompié. Cuando pasa esto, suele ir con el añadido que hasta la misma plantilla ha perdido la fe en sí misma. Se empieza a percibir que nadie confía en ellos, que son peores de lo que se esperaba y, lo peor de todo, esos mismos jugadores empiezan a creerse que no valen para sacar adelante el proyecto para el que los han fichado.
E, inevitablemente, me acuerdo de un equipo por el que nadie, pero absolutamente nadie, daba un duro según había ido la competición. Bueno, en realidad se confiaba tan poco en ellos, que ni tan siquiera se les esperaba en la competición. Es lo que suele pasar cuando no das el nivel esperado. Este grupo de jóvenes jugadores había estado compitiendo por su país, durante dos años en una larga fase de clasificación. Y a pesar de la calidad de sus jugadores, no fueron capaces de dar el nivel que les exigían la competición y el resto de rivales. Por lo que evidentemente quedaron eliminados y no se clasificaron para la fase final. Naturalmente reservada para las mejores selecciones, que serían las que lucharían por el “trono”.
Y aunque sea un estado de desánimo muy parecido al equipo que visita mañana el estadio Santo Domingo. Podemos decir que la inercia del anfitrión de mañana, está en las Antípodas de aquella joven selección, por la que nadie daba un penique. Y es que la AD Alcorcón llega al encuentro de mañana con la moral por las nubes y con una racha de 5 victorias de los últimos 7 partidos. Dos de ellas consecutivas en las dos últimas jornadas. Sin ir más lejos los “alfareros” conseguían una victoria muy trabajada la semana pasada en Ceuta. Un partido que se les puso muy cuesta arriba, con el primer gol local del exblanquinegro Adri Cuevas. Pero que el conjunto entrenado por el almeriense Fran Fernández, pudo y supo darle la vuelta. Imprimiendo una velocidad más al juego y sometiendo al conjunto ceutí, hasta que llegaron los goles de la remontada. El primero de su siempre certero delantero centro Dalmau -ojo que ya lleva 4- y el gol de la remontada de un zapatazo de Javi Lara.
Pudimos ver en la última media hora las virtudes del conjunto alcorconero. Una extraordinaria preparación física. Se nota y mucho que viene la temporada pasada del fútbol profesional. Por lo que vemos como cada partido es capaz de someter a sus rivales, en el tramo final de los encuentros. Donde los “amarillos” se hacen grandes y más fuertes. Además de su extraordinaria pegada, el conjunto madrileño cuenta con jugadores con mucha experiencia, como su capitán y lider Babin. Y otros de una extraordinaria calidad como Á. Bustos o Juanma Bravo. Y es lo que querrán seguir haciendo mañana ante su parroquia. Seguir sumando de 3 en 3 e ir escalando en la clasificación, en busca de su objetivo. Poder ascender a la Liga Smart Bank, de la que descendió hace tan sólo 4 meses. Ya ha conseguido meterse en la cuarta posición y tan sólo tiene por delante a los 3 mejores equipos en este inicio de temporada: Racing de Ferrol, Córdoba y Linares Deportivo.
Y enfrente tendrá mañana a un rival que ahora mismo sí tiene muchas cosas en común con la selección de la que les hablaba al principio. Y es que la plantilla del CD Badajoz sí puede que haya perdido un poco de confianza, en lo que puede llegar a alcanzar en este curso. Al menos es lo que se percibe en parte de su afición. Algo desencantada con el rendimiento de su equipo. No es para menos habiendo perdido 5 de los últimos 6 encuentros disputados. Sin duda unos números y una dinámica que te lleva al punto donde se encuentra ahora el equipo de la capital del Guadiana. Los insufribles puestos de descenso.
Pero no parece que sean lo peor los resultados. Sino, y es lo que más preocupa, la imagen del equipo. Como ya apuntó su entrenador, Salmerón, después de la dura derrota ante la Balona. Trabajo tiene por delante el experimentado entrenador almeriense -por cierto duelo “indalo” mañana en los banquillos-. Pues no es perder en casa, sino como pierdes. Es cierto que la primera mitad estuvo igualada en cuanto a juego. Y, si me apuran, las mejores ocasiones las tuvieron los extremeños. Pero volvimos a ver sus carencias. Con una falta absoluta de pegada arriba. Y de la segunda mitad mejor no hablar. Vimos como el Linense superó en todas las facetas al Badajoz. Al que principalmente le sigue fallando el físico en las segundas partes. Y volvieron a encajar dos goles, que destaparon una vez más a una zaga blandita, sin contundencia y con una falta de concentración impropia de la categoría.
Por lo que mañana tendrá que mejorar y mucho todos estos aspectos, si quiere puntuar en Santo Domingo. Es cierto que dispone de una plantilla corta, limitada y coja en algunas líneas. Pero ahora sí tiene un entrenador que está más que capacitado para dirigir a un club y a un vestuario de esta categoría. Y eso es mucho para un equipo. Además, analizando su plantilla, está conformada por muy buenos jugadores, de sobra contrastados. Aunque no estén rindiendo a su nivel. Y por ahí tiene que empezar a trabajar. Porque esto no es otra cosa que fútbol. Y hay que darle soluciones futbolísticas. Y aunque los dirigentes del club, anunciasen ayer que van a reforzar la plantilla en enero, hasta entonces quedan dos meses y hay que dar soluciones desde mañana mismo. Quizás sea el momento de saltar a la palestra su capitán Borja García. No es el más técnico de sus zagueros, pero los que lo conocemos sabemos que es el más contundente con diferencia. Y es el momento de que sus extraordinarios extremos: Adilson, Alfaro, Zelu… den también un paso al frente marcando diferencias. O que el entrenador por fin dé con un centro del campo idóneo y compensado -que falta hace Raúl Palma– y sea capaz de dominar sus partidos. Y, cómo no, que su nueve Ferrón empiece a hacer lo que se espera de él, goles.
En cualquier caso, lo que nunca puede perder esta plantilla en la fe en si misma. Por mucho que algunos aficionados lo hagan. Porque, cuando nadie da un duro por ti, si tú sigues creyendo en tus posibilidades, puedes conseguir lo que te propongas en el fútbol, como en la vida. Como pasó en la Eurocopa de Suecia ´92. En la que una inoportuna guerra -como todas las guerras- en Los Balcanes, motivó una durísima sanción por parte de la UEFA. Expulsando de la fase final de la Euro a la selección de Yugoslavia -actual Serbia para los más jóvenes-. Y ahí empezó a obrarse el milagro. La UEFA llama a la federación danesa, para comunicarle que puede cubrir esa plaza. Pues habían sido segundos en el mismo grupo que los yugoslavos. El presidente danés llama al seleccionador Möller Nielsen. Y este le dice que es imposible, que tiene a todos los jugadores de vacaciones. Además, sabe a ciencia cierta, que el mejor jugador de la historia de Dinamarca, Michael Laudrup, no va a querer ir. Pues ambos estaban enfrentados. Y que una fase de clasificación sí la había jugado sin Laudrup, pero una fase final sin él era una locura. Un equipo sin confianza y sin su estrella, compitiendo con las mejores selecciones del mundo.
El caso es que UEFA, no dio otra opción a los daneses. O jugaban o sufrirían una dura sanción. Y ahí estaba el bueno de Nielsen, intentando localizar a todos sus jugadores dispersos de vacaciones por todo el planeta. Llegaron a Suecia sin jugar un sólo partido de preparación y con apenas una semana de entrenamientos. Y, lo que es peor, faltos de confianza al verse una plantilla inferior al resto de selecciones. Lo que vino después, desde que arrancó esa histórica Eurocopa seguro que sí lo han escuchado. Todo el planeta fútbol pudo presenciar un milagro, “EL MILAGRO DANÉS”. Y ver como una plantilla con tan poca fe en sí misma, fue superando obstáculos y fue cogiendo confianza según avanzaba el torneo. Hasta llegar a semifinales y eliminar a una de las mejores selecciones holandesas de la historia. Y plantándose en toda una final europea frente -a quién si no- a Alemania. A la que doblegaron por un histórico 2 a 0. Proclamándose, nada y nada menos, que campeones de Europa.
Y sin Michael Laudrup. En fin, como diría el protagonista de “La leyenda del indomable“: “y aun hay quién dice que la confianza en uno mismo no vale nada”.
