Vencer o morir en el duelo entre blanquiazules

Partido a vida o muerte el que se vivirá mañana en el estadio municipal de la Romareda y parece mentira que se diga esto en la jornada 16 de un emparejamiento entre estos dos equipos con objetivos más ambiciosos que no sólo la permanencia, pero así es esta apasionante competición, que pone a cada cual en el lugar que se merece.

El Real Zaragoza llega en una peligrosa 16ª posición y a tan solo 2 puntos del descenso. Un bagaje muy pobre para un conjunto teóricamente llamado a cotas mayores, obligado a mejorar y más aún después del cambio de entrenador. La llegada de Fran Escribá, que debuta ante su afición, tratará de aportar la experiencia que le faltaba a su antecesor en el cargo Juan Carlos Carcedo. Trabajo tiene el míster del conjunto maño como bien se demostró en tierras cacereñas en Copa del Rey frente al Diocesano. Un partido de vergüenza, con todos los respetos al rival, como ya hicieron ver en sus declaraciones tanto de Escribá como del capitán Alberto Zapater.
Encuentro complicado, no debe guiarse el conjunto local por la clasificación del rival, sino que debe encontrar las nuevas ideas del nuevo inquilino de un banquillo que quema en las últimas campañas. En busca del gol, asignatura pendiente para los blanquillos en esta 22-23, para ello seguirán sin contar con Iván Azón, máximo goleador en la 21-22. Tampoco estará disponible Cristian Álvarez, presumiblemente hasta principios del 2023.

Con todos estos ingredientes y con una afición expectante a la par que inquieta llega el Real Zaragoza contra el colista de la categoría, el sorprendente último clasificado de la liga Smartbank, a pesar de todos los refuerzos hechos para el equipo por Manolo Gaspar, el conjunto de la Costa del Sol no funciona.
Como de todos hes sabido, en posición de descenso desde hace varias jornadas con apenas 10 puntos, la situación del equipo malacitano es desesperada e incluso empieza a cuestionarse la figura de Pepe Mel que en 10 partidos tan solo ha podido sumar una victoria, contra el Lugo en la Rosaleda. Por si toda la situación deportiva no fuera lo bastante negativa, a todo ello hay que sumarle lo extradeportivo, como el fallecimiento de la hija de Álex Gallar, aprovecho estas líneas para mandar un fuerte abrazo tanto al jugador como a la familia.

Hay tiempo y quedan partidos suficientes para que el Málaga reaccione y que mejor marco para hacerlo que la Romareda, si nos guiamos por la inoperancia ofensiva de los dos equipos en la temporada, el pronóstico es un 0-0 ” de manual ” pero el fútbol es imprevisible.