El Villarreal sumó un agónico triunfo en la última jugada del encuentro frente al Girona gracias a un penalti convertido por Dani Parejo en el minuto 101.
El Villarreal CF salió al partido con hambre de gol. Solo se habían jugado tres minutos cuando en una falta colgada por Dani Parejo al corazón del área, Gerard Moreno, capitán en el día de hoy por la ausencia de Raúl Albiol en el once, voleaba la pelota que se marchaba por encima del larguero.
Acto seguido fue el Girona quien iba a buscar su primer tanto en el encuentro. Aleix García probaba fortuna desde la largada distancia antes de llegar al minuto 10 de partido. Su disparo, no obstante, no encontró portería.
El Submarino cogió mayor ritmo con el paso de los minutos y continuó trenzando jugadas de serio peligro. Así, en el minuto 12 de partido los pupilos de Quique Setién iban a tener una grandísima doble ocasión que a punto estuvo de convertirse en el primer gol del encuentro. En primera instancia Yeremy Pino estrellaba al poste un balón sin dueño dentro del área y, el rechace, lo recogía Álex Baena que, cerca del piquito del área, sacaba un gran disparo al palo largo de Gazzaniga que obligaba al argentino a sacar una gran mano para evitar el tanto del canterano.
Antes del descanso el Villarreal tendría una nueva ocasión para ponerse por delante. Mandi, titular hoy en el flanco derecho de la defensa grogueta, se lanzaba en plancha para rematar un centro lateral de Chukwueze que de nuevo repelía el meta visitante.
El Villarreal, pese a cuajar un buen primer acto, se marchaba con empate al descanso.
En la segunda parte el guion fue similar al de los primeros 45 minutos, pues era el Villarreal el que, a través de la posesión del esférico, trataba de hacer daño al rival. En el minuto 64 Pau Torres robaba el balón muy arriba y le cedía el balón a Chukwueze que cuando armaba la pierna para rematar veía como un defensa le arrebataba el central.
Quique Setién movía el banquillo y daba entrada a Mbacke, que debutaba con el primer equipo sustituyendo a Jorge Cuenca, que había quedado conmocionado tras recibir un duro golpe en el rostro al final de la primera parte.
El Submarino seguía generando peligro. Gerard Moreno, con un latigazo desde fuera del área, ponía en serios aprietos al guardameta visitante en el minuto 73.
El Girona se iba a quedar con un jugador menos en el minuto 80. Simón Bueno golpeaba en la cara a Álex Baena cuando se metía dentro del área. El colegiado del encuentro, Del Cerro Grande, señalaba la pena máxima en primera instancia, mas tras consultarlo con el VAR indicaba que la falta se había producido fuera del área gerundense.
En la recta final del partido y con el afán de sumar los tres puntos, Setién agotaba los cambios dando entrada a Trigueros, Morales, Diego Collado y Alberto Moreno.
En el descuento del partido el Villarreal iba a tener una inmejorable ocasión para llevarse el partido después de que el árbitro señalara el punto de penalti después de que Oriol Romeu derribará a Pau Torres en el área pequeña. Gerard Moreno lo erraba.
Y cuando parecía que el partido iba a morir con empate, Pau Torres era de nuevo objeto de falta dentro del área. Esta vez era Dani Parejo el encargado de golpear desde los once metros y el de Coslada no fallaba y regalaba tres puntos de auténtica locura al Villarreal CF.
