“Dembélé y los 4 fantásticos”: El Barcelona gana a una Real con limitaciones
El francés, determinante en todos los aspectos, ha guiado a Xavi a las Semifinales tras una increíble actuación individual ante una Real Sociedad dominada
Previa: Dos “buenos momentos” para hacer historia
Imposibles, hay pocas cosas. Y menos en la Copa del Rey, que nos ha dejado a través de todas sus rondas auténticos partidazos, algunos protagonizados por el fútbol humilde y otros como este.
FC Barcelona y Real Sociedad, dos titanes de La Liga española en plena forma y en el mejor momento individual de cada uno esta temporada.
El Barcelona de Xavi Hernández, primero en Liga y “nuevo” campeón de la Supercopa de España, afrontaba otro reto mayúsculo esta temporada, aunque con las expectativas bien altas y con las pilas cargadas tras su última victoria ante el Getafe (1-0).
Xavi buscaría los mismos resultados que contra el Real Madrid en la Supercopa, alineando cuatro mediocampistas, con Pedri y Gavi como protagonistas intercambiando la posición de extremo izquierdo. Otro intento de desequilibrar el sistema de un equipo temible, o lo que es lo mismo, otro choque de trenes con innovaciones en el campo.
Los de Imanol Alguacil, a pesar de su buen momento, llegaban al ‘Nou Camp’ con un objetivo: ganar tras casi 32 años sin ver la luz en Barcelona.
Algo inédito que, como confirmó Imanol, no era para nada imposible de conseguir y, a pesar de las bajas, lo iban a probar con todas sus fuerzas. Así pues, sin David Silva, ni Mikel Merino, la intención era asaltar el campo de los ‘Culers’ y seguir la mejor racha de la historia del club.
Primera parte: Dureza y precisión
Con electricidad. Así daba inicio un partido de altos vuelos entre el Primer y Tercer clasificado de La Liga, que ahora se iban a disputar una plaza en semifinales.
Con su nuevo sistema, Xavi planteó muy bien los primeros minutos con una Real a la espera de tener su momento.
Los de Imanol buscaron en diversas ocasiones el contraataque, aunque el Barcelona no se lo permitió prácticamente en ningún momento (3 de 3 contraataques cortados).
Gavi encontró un hueco entre el caos que fue el partido el primer cuarto de hora. Asustó a toda la Real con un balón rechazado que remató y rozó el palo.
Muy poco después, el peligro no cambiaba de zona y era Robert Lewandowski quién dio el golpe. El polaco marcó, aunque en fuera de juego por un mal posicionamiento de Frenkie De Jong. El VAR no dio el gol, pero no esperó el Barcelona, que no dejó reaccionar a la Real.
Dembélé arrancó desde la derecha y rozó el palo izquierdo, dejando congelado a Álex Remiro y a los pocos aficionados visitantes en el ‘Spotify Camp Nou’. El francés comenzó a enchufarse y, a pesar de las instrucciones de Imanol, Diego Rico no consiguió parar sus internadas.
Acto seguido, el ‘7’ del Barcelona dio un pase medido a las botas de De Jong. El holandés, que llegaba en carrera, desvió el balón y (también) se quedó cerca del palo derecho de Remiro, que tuvo mucho más trabajo que Ter Stegen.
La primera media hora significó un monólogo de los locales, que con ese “rombo” táctico dominó completamente a los ‘Txuriurdines’.
Prácticamente, todos los pases al hueco de los barcelonistas lograban llegar a su objetivo, y la ‘furia’ de Dembélé, que saldó una de sus mejores primeras partes de su carrera como ‘Culer’, desorientaba a toda la defensa blanquiazul.
A pesar de su dominio, en una gran jugada combinativa, Takefusa Kubo aprovechó una de las pocas ocasiones de la Real en la primera mitad y envió el balón al travesaño.
Sin esperárselo Ter Stegen, recibió peligro desde la banda derecha, con un Sorloth que intentó aprovechar todo lo que le llegó, y con un Kubo ejerciendo de Mikel Merino por la izquierda.
Aun así, el planteamiento de Xavi no dejó dudas y aprovechó un gran momento de los interiores, Pedri, Gavi o De Jong, que se reivindicaban en cada acción cerca del área.
El partido se vio marcado por las decisiones arbitrales del colegiado, Gil Manzano, que mermaron a algunos jugadores del Barcelona, frustrados por las faltas continuadas e irruptoras.
El árbitro extremeño recalcó el duro juego de los de Imanol expulsando a Brais Méndez, que protagonizó una dura entrada sobre Sergio Busquets y fue revisada por el VAR.
Tras la expulsión pareció enfriarse el partido, pero el Barcelona no bajó los ánimos y continuó con sus embestidas multitudinarias.
Jules Koundé realizó el noveno tiro del partido. Tras un gran recorte a Le Normand, el tiro salió tocando el palo izquierdo del portero.
Tras otro intento de Lewandowski y Pedri, acabó la primera parte con un 0-0 en el marcador, forjado por una dura defensa de los ‘Txuriurdines’ y un Barcelona que, a pesar de la gran precisión mostrada en los últimos metros, no acabó de estar fino ante Remiro.
Segunda parte: Competitividad y sustos finales
Comenzó fuerte la segunda mitad para el FC Barcelona. La primera ocasión de advertencia desde una jugada ensayada llegó a los pocos minutos y, al 52′, Dembélé reivindicó su gran partido con un derechazo que sorprendió a Remiro para poner el 1-0.
El gol del francés dejó en una mala posición a los vascos, que se vieron sorprendidos por el dominio barcelonés, a pesar de no darse por vencidos.
De esta manera, igual que la primera parte, Ter Stegen se vio sorprendido de nuevo por Take Kubo, que infiltró un pase maravilloso a las botas de Sorloth.
El noruego, solo en el segundo palo, falló una ocasión clarísima que, muy probablemente, recordaría incluso en sus sueños.
El Barcelona, repitiendo operaciones eficaces en la primera parte, perdonaba a la Real en llegadas muy energéticas encabezadas desde la derecha que no acababan de entrar.
Dembélé cedió la oportunidad, de nuevo, a Gavi, que también envió la pelota a la madera, dejando estático a Álex Remiro.
Los de Xavi opacaron a un muy buen Sorloth, que se presentó en el ‘Camp Nou’ como la única esperanza ‘Txuriurdin’.
Lo intentó el gigante noruego en diversas ocasiones, aunque sin éxito, gracias a la gran actuación de Koundé y Araújo, que estuvieron inexpugnables en su área.
El partido no frenó su dinamismo hasta los últimos 10 minutos, con dos equipos cansados (salvo con la excepción de Dembélé) y un Barcelona dominante.
La ‘Reala’ se vio acorralada en los últimos 30 metros, sin mucha más posibilidades que soportar los constantes ataques de los de Xavi.
Incluso en las jugadas ensayadas le salían las cosas al conjunto ‘Culer’, que encontró a Lewandowski en una ocasión, a pesar de que el polaco no acabó de estar acertado.
Los de Imanol parecían haber aceptado el resultado, pero no. Ter Stegen se equivocó en un pase relativamente fácil que le dejó expuesto ante Robert Navarro. El mediocampista falló, y Xavi no acabó de entender este error en un momento injustificado, sin presión y sin necesidad de crear riesgos.
Se puso tenso el Barcelona, que regaló un último córner. Y a pesar de su anterior error, Ter Stegen salvó de nuevo a los ‘blaugranas’ con una gran parada ante Olasagasti.
Ni con la prolongación pudo empatar la Real Sociedad, que se quedó a las puertas de lograr un hito histórico, pero se encontró con un muro sólido y eficaz en su posesión como fue este Barcelona.
Conclusión: Dembélé y las mejoras
Un nombre propio brilló esta noche: Ousmane Dembélé. El extremo ‘ambidiestro’ se llevó el ‘MVP’ con grandes méritos y sumando otro gran partido a su lista esta temporada. Anuló a Diego Rico y, aunque Imanol planteó una defensa más férrea sobre él, también superó ese obstáculo.
Su figura hoy le sirvió de oráculo a Xavi, pero el Barcelona parece que, por fin, tiende a ser un bloque y a compenetrarse perfectamente con jugadas de ‘película’ como las que han plasmado hoy sobre el campo.
A pesar de la falta de acierto ante la portería, su juego ha denotado una gran mejora tras el partido del Real Madrid. Hoy, era un partido similar, donde la Real también se ha visto superada en gran parte del encuentro y, salvo por algunos contraataques y la mala fortuna de Kubo y Sorloth, no ha demostrado ser la ‘Reala’ de La Liga.
Los ‘Culers’ ya están en semifinales y ya esperan a un gran rival. Los ‘Txuriurdines’, en cambio, deberán seguir aferrándose a la Liga sin que esta derrota les afecte. Y a pesar de las bajas, seguir compitiendo como lo han hecho hoy en el Spotify Camp Nou.
De la oscuridad, emerge la luz. Y hoy también toca destacar el gran trabajo del canterano Pablo Marín y de Takefusa Kubo. Ambos, determinantes en las pocas jugadas que ha tenido el equipo de Imanol Alguacil, han demostrado saber plantarle cara a todo un Barcelona.
En el Barça, también destacan el trabajo de los ya bautizados como “4 fantásticos del medio”, que le están sirviendo a Xavi como plan central en grandes ocasiones como esta.
Ahora solo queda saber quién será el rival de los barcelonistas, que tienen (y no, a la vez) la esperanza de encontrarse con su máximo rival, el Real Madrid, a la espera de lo que pase mañana.
