El Huesca y su fortín frenan al Levante

La Sociedad Deportiva Huesca llegaba al duelo tras 13 partidos sin perder en su estadio, mientras el Levante, que acudía con bajas esta tarde, llegaba tras 20 jornadas consecutivas sin conocer la derrota.

Desde el primer momento, con un acercamiento, el Levante intentaba llevar la iniciativa pisando el campo oscense. El Huesca elevó la presión y tocaba la pelota más en campo contrario.  En el 13′, disparo de Jony Montiel que se marchó muy cerca del palo derecho de la portería. Empezaba a acumular llegadas el Levante que quería hacer el primer cuanto antes.

El Huesca esperaba atrás al cuadro granota y fiaba sus opciones en ataque a las acciones a balón parado y a la velocidad de Obeng y Joaquín. A medida que iba avanzando el duelo, se fueron igualando las fuerzas en El Alcoraz. En el 34′ la tuvo Obeng. Robó una pelota que echaba atrás Son, se marchó en carrera y en el mano a mano con Cárdenas no acertó y la echó fuera. En la acción posterior, ocasión para Pepelu después de una salida en falso de Andrés. Acabó disparando por encima de la portería.

Se animaba el duelo y no tardó en llegar el gol que sería para los locales. Marcó Florian Miguel.  Puso una falta lejana Sielva que remató muy bien de cabeza el francés para adelantar a la SD Huesca. Un tanto que le valió al cuadro oscense para irse mandando al descanso.

Arrancaba el segundo acto con el Levante tratando de buscar la meta de los locales. Sin embargo, el que golpeó de nuevo fue el conjunto local por mediación de Pulido. Gol de cabeza al saque de un córner por parte de Marc Mateu y con remate del capitán casi debajo del larguero. El transcurrir del partido y de los minutos favorecía al Huesca.

En el 72′ a punto estuvo de recortar distancias el Levante cuando Bouldini la estrelló en el larguero pero la réplica fue demoledora. Llegó el tercero. Redondeaba la goleada al Levante con otro gol de cabeza la SD Huesca, esta vez de Juan Carlos a centro de Valentín. El partido encaraba su tramo final sentenciado.

Triunfo en el fortín de El Alcoraz que frenaba al Levante.