Celta y Mallorca cierran este lunes la vigésimo-novena jornada en Balaídos, en un día propicio para dejar la permanencia encarrilada para ambos, dejando la distancia con el pozo a la decena o docena de puntos, respectivamente.
Los celestes recuperan al emergente Gabri Veiga -quién cumplió ciclo de tarjetas en el Sánchez Pizjuán y el equipo lo echó muy en falta- y podrían igualar la serie de 8 encuentros invictos, algo que no conseguían desde 2016, con Eduardo Berizzo en el banco, en el punto álgido de la etapa reciente más gloriosa de los olívicos. Por contra, los del vasco Aguirre no vencen en el campeonato doméstico desde Carnavales, cuando doblegaron al Villarreal 4-2 y están con tendencia a morir en tierra de nadie, más tarde que temprano.
Centrándonos más en el choque de este lunes, la novedad en el XI del portugués Carlos Carvalhal, puede ser la titularidad del redondelano Miguel Rodríguez que inició con su tanto la remontada relámpago en Sevilla (una pista, a parte de la rueda de prensa vespertina, es que no fue con el filial a Valdebebas este sábado). Otro que recuperará la titularidad es el estadounidense Luca De La Torre, después de salir en la segunda parte en Híspalis y ser uno de los que le cambió la cara al equipo, después de la desafortunada primera mitad de su reemplazante Franco Cervi.
Bonito duelo en la delantera entre el internacional Iago Aspas y el kosovar Muriqi. Ambos llevan 12 tantos y tratarán de seguir encaramándose a lo alto de la tabla de goleadores.
Respecto a los precedentes cercanos, en el partido de ida fue el último (hace 3 meses de ello), donde el Celta fue superado por un rival y donde no se señaló un penalti sobre el «tocado» Carles Pérez. En los 10 encuentros posteriores, sólo cayó ante el Atlético de Madrid en el descuento. El año pasado se resolvió el choque en Balaídos con un tanto de penalti en el 97, en un encuentro loco que finalizó 4-3.