Vallecas acoge un partido de intereses diversos en fechas clave. El local con la mira puesta en conseguir el «EuroRayo». Los madrileños que, encabezados por Iraola, en agosto no pensarían que en esta jornada el objetivo era buscar puestos europeos. El Real Valladolid, con el retrovisor mirando a Espanyol, Getafe y Valencia, busca certificar una zona más tranquila para no sufrir en las últimas jornadas. La llegada de Pezzolano ha hecho olvidar al bueno de Pacheta. Dos equipos muy trabajados en busca de sus propios y diferentes intereses.
El conjunto de Pucela iba a empezar muy fuerte. Para comenzar, un buen cabezazo de Larin que bloca Stole. En el 4′ una falta de Monchu desde la frontal obliga a sacar los puños al portero del Rayo. A más a más, seguían las ocasiones y el dominio del Valladolid, un córner rematado en el primer palo de Escudero se marchaba por poco. Pasaban los minutos y el Rayo iba despertando para acercarse poco a poco a la meta de Masip. En el 18′ hubiera llegado uno de los goles de la temporada, un balón que llegaba a la banda donde caía Comesaña que con la diestra ponía un caramelo para Álvaro García que, acrobáticamente, hacía trabajar al guardameta catalán.
En el 22′ Pezzolano iba a tener que sustituir a Luis Pérez por Fresneda por una lesión fortuita en un lance del juego. Llegada la media hora de juego la intensidad en los duelos no bajaba. Lo peor es que el partido perdía ritmo de ocasiones en las dos áreas. Aun así, había bastante tensión en las áreas y en el juego; el banquillo de Pezzolano también se veía altamente alterado.
Los últimos 10 minutos de la primera parte tampoco tenían dueño. El Valladolid hasta la lesión de Luis Pérez vivía de sus internadas por el carril y del dominio de Larin en el área. El Rayo sin volverse loco creaba run-run con sus tres artilleros de la punta de ataque: Álvaro García, RDT y, sobretodo, Isi. En los últimos minutos, el técnico pucelano rompía la línea de cinco para meter cuatro atrás y meter a Hongla en el pivote. A pesar de los cinco minutos de descuento, el partido llegaba al ecuador sin ninguna ocasión más clara. Eso sí, la tensión en los duelos individuales le daban un atractivo al encuentro en Vallecas.
La segunda mitad empezaba con los mismos 22, aunque el Valladolid volvía a la línea de cinco. En el 47′ las tres letras más buscadas en el gol volvían a Vallecas. La música de Álvaro García en su centro hacía volver a RDT su sintonía con el gol. Un cabezazo inapelable guardado para todas clases en las escuelas de remate de cabeza. Ahora sí era el Rayo el que salía mejor al campo. Pero, la réplica llegaba en el 50′ cuando un fallo de Mumin en el despeje hacía sacar los reflejos a Stole tras el remate de Larin. Tras el tanto, el Valladolid crecía y el Rayo se replegaba sin problemas. El Valladolid intentaba revolucionar el partido con un par de cambios en el 59′ y en el 66′, ya que con la línea de cinco no conseguían tener superioridad en ataque.
La entrada de Unai y Camello en el 66′ propiciaba una ocasión del punta madrileño que topaba con la pierna de El Yamiq. El Valladolid llegaba a tres cuartos, pero no era capaz de poner a prueba a Dimitrievski de manera peligrosa. El partido lo controlaba perfectamente el conjunto de Iraola a veces con posesiones en campo contrario, en otras ocasiones replegado y juntando líneas. Y tanto que lo controlaba. Cuando en el 80′, una recuperación en campo contrario de Álvaro García le daba otro regalito más a Camello que la empujaba y entraba tímidamente en la meta de Masip. Cuando todo parecía que estaba sentenciado, apareció el balón parado. En la pizarra de Pezzolano, en el 83′, Ivi ponía un balón con nieve a la cabeza de Sergio León que la mandaba a guardar.
Díaz de Mera, que no iba a enseñar ninguna tarjeta en el partido, añadía cuatro minutos de alargue. El Valladolid apretaba la meta de Stole, aunque el equipo madrileño se sentía cómodo y tampoco sufrió en exceso tras el gol de Sergio León. Finalmente, el Rayo se llevaba los tres puntos para seguir en su camino hacia Europa. La mejor noticia: el regreso de RDT con el gol. Por la otra parte, el Real Valladolid tendrá que sudar y mucho para conseguir una valiosa salvación.