El play-off para el CD Guijuelo se adelanta una semana. Y es que los chacineros, quintos clasificados del grupo y por ende los últimos que obtendrían plaza de promoción de ascenso, no han sellado aún esa plaza a pesar del gran año que han despachado en líneas generales. Pudieron hacerlo la semana pasada gracias a que su próximo rival, el Real Avilés, lo hizo venciendo al Zamora, pero su parte fue todo un fiasco ya que salieron goleados de O Carballiño frente al ya ascendido Arenteiro.
Aun así el fútbol les ofrece esta oportunidad y en casa frente a un equipo que llegará con los deberes hechos. No es que eso dé confianzas por el rival. La plantilla del Real Avilés ha cumplido su objetivo del curso; jugar esa promoción que para los salmantinos es más un premio al buen trabajo. Por esa calidad de plantilla no conviene relajarse ante los probables cambios que Emilio Cañedo, mirando a ese play-off pueda introducir en el once del cuadro asturiano, que ya sabe además será segundo clasificado, lo que le garantizará jugar siempre los encuentros de vuelta ante su afición.
Por eso mismo el Guijuelo debe centrarse solo en lo suyo. Y eso es ganar. Solo así certificará la plaza de play-off sin depender de otros resultados. Porque si empata, necesitará de que el Zamora no gane, salvo que el Compos empate su partido. Y es que es caso de triple empate a 54 puntos, los chacineros si clasificarían por delante de los del Ruta de la Plata. En caso de derrota de los de Ángel Sánchez, no solo necesitará que el Zamora no gane, sino que además deberá mirar a Torrelavega y esperar que tampoco lo haga la Gimnástica. Y es que el cuadro cántabro aún puede entrar a play-off si gana, pierde el Guijuelo y no gana el Zamora.
Muchas cuentas y posibilidades, pero en la mente del Guijuelo solo pasa por ganar. El director de orquesta será el colegiado extremeño Pablo Asensio Pérez. Pacense, de 28 años de edad, afronta su segunda campaña en la categoría y será la primera vez que dirija a ambas escuadras. Su balance este año es de 8 victorias locales, 4 empates y solo un triunfo visitante en 15 partidos.
Sobreponerse a las bajas
El mayor problema que tendrá el técnico del Guijuelo son las bajas. A la ya conocida hace tiempo y para toda la campaña de Montero, se han venido uniendo otras que deja, como ocurrió para viajar a Galicia la semana pasada, la plantilla bajo mínimos. Quintana sigue lesionado y solo volvería en un hipotético play-off y Perea fue expulsado frente al Arenteiro. Esto deja bajo mínimos las opciones para la zaga, teniendo que recurrir al técnico a mover algún futbolista de sitio para acompañar a Aizpiri.
Todo ello frente a un rival que se espera reparta minutos entre algunos menos habituales y reserve a los jugadores más castigados para la promoción. Esto abrirá la puerta del once a jugadores menos habituales en los planes de Emilio Cañedo como César García, Luis Valcarce, Javi Rey, Juan López o el georgiano Guram.