La locura y la épica dan un punto valioso al Espanyol
En el 46' el Espanyol se veía 0-3 tras los goles de Saúl, Griezmann y Carrasco. En el 79' el partido estaba empatado tras la gran actuación de los pericos con los goles de Montes, Joselu y Vini. Todo ello encabezado con la gran reacción de Luis García
El RCDE Stadium protagonizaba esta noche uno de los partidos más importantes de la historia reciente del equipo catalán. Su afición era consciente del gran triunfo conseguido en Vallecas con el héroe: Sergi Darder. La victoria ayer del Pucela, pone este partido como una última bala para el barco de quedarse en la Liga Santander. El Atlético de Madrid, después del pinchazo de la semana pasada del Real Madrid en Valencia, dependía de si mismo para acabar segundo. A pesar de que el Real Madrid ganaba por dos goles a uno al Rayo instantes antes del pitido inicial en Cornellá de Llobregat.
Melero López daba inicio al partido con un RCDE Stadium inmerso en un gran ambiente consciente de la relevancia de la cita. La primera llegaba a los 30 segundos de partido. Koke fijaba a Darder, lo que liberaba a Melamed que le filtraban un balón que en una triangulación con Puado, Nico se plantaba delante de Grbic el cual lograba atrapar el disparo. El gran arranque eléctrico del Espanyol se iba diluyendo con el transcurso de los minutos.
La posesión se repartía en los dos equipos y las llegadas se equiparaban. Todo se rompía cuando en el 21′ De Paul rompía líneas con una pequeña conducción. Conectaba con Hermoso que en un hermoso balón a la espalda de un César Montes que fallaba encontraba a Saúl. El centrocampista ilicitano con la ayuda del poste hacía el primero para los del Cholo.
Tras el golpe, el Espanyol no reaccionaba bien. Pero en el 32′, el conjunto local hacía daño con el balón parado. Aunque Grbic tenía mucho que decir y actuar en dos acciones para salvar a los rojiblancos. Los últimos minutos eran del Espanyol que seguía ametrallando al portero croata y Joselu perdonaba otra vez el empate en el 39′ en un uno para uno.
Sin embargo, en el 44′ Saúl recibía un balón en el área que rechazaba Pacheco. En el rebote Carrasco a bocajarro impactaba la pelota contra el palo. Finalmente, Griezmann conseguía meter el segundo rebote con mucho suspense. El VAR tras minutos de espera decía que el balón no lo lograba salvar Pacheco. Aun así, el Atleti llegaba al descanso sobreviviendo al asedio perico gracias a las grandes actuaciones de un inmenso Grbic. Pero, las áreas condenaban a los de Luis García que se iban al descanso con un gran varapalo.
A los 20 segundos de iniciar se volvía a helar el RCD Espanyol. En una caída recogida de Correa golpeaba a portería y en el rechace de Pacheco, Carrasco volvía a ser más rápido que la zaga defensiva perica y metía el tercero. La hinchada se apagaba y muchos abandonaban el estadio. Pese a la gran primera mitad de juego, la falta de determinación castigaba al equipo catalán. Los primeros 15 minutos, el partido ya había perdido la emoción tras los tres goles del Atleti. A pesar de eso, el Espanyol no perdía la esperanza, y Melamed y Joselu hacían seguir trabajando a Grbic, que daba una gran seguridad.
En el 64′ un córner botado por Aleix Vidal hace que César Montes realice un cabezazo propio de escuela para los más pequeños. Nada puede hacer el meta croata. Recortaba distancias y apretaba y mucho los pericos. El ánimo subía y la tensión se palpaba en el campo. Las ocasiones caían y Melero anulaba un gol en fuera de juego a Joselu. El Cholo se ponía nervioso y movía la coctelera. En el 73′ Griezmann y Carrasco jugaban en una baldosa para que Pacheco salvase a los suyos. Segundos después Grbic cometía un error barriendo con los brazos a Puado en el área. El penalti lo ejecutaba Joselu sin ningún tipo de miedo reventando las redes de Grbic. El RCDE Stadium volvía a hervir, volvía la fiesta y Joselu no se lo quería perder.
Esto se volvía loco tan solo tardaba cinco minutos en empatar este duelo de locura. Si se pudiese medir la temperatura del ambiente sería incalculable. En un rechace de la zaga atlética, Aleix Vidal ponía un centro milimétrico a la cabeza del titánico Vini Souza que se rompía la camiseta en la celebración como si se tratase de una película del mismísimo Hulk. Los últimos minutos seguían en la locura perica con algún empuje del Atleti que decidió resguardarse. El árbitro añadía cinco minutos más de futbol total.
A pesar de que nos encontrábamos con uno de los mejores partidos de la temporada, el Espanyol hacía un milagro rascándole un punto muy valioso tras verse 0-3 justo al principio de la primera mitad. Con el empate el Espanyol sigue agarrándose al barco de la salvación que está más apretado que nunca. El Atleti le regala la segunda posición al Real Madrid, que dependerá de si mismo para ser subcampeón.
