Estudiantes se lleva el derbi madrileño de forma imponente

El derbi empezó caliente desde antes de comenzar el encuentro; y es que el estadio Fernando Martín ha sido toda una caldera desde el minuto uno de partido. Gran afluencia de público, nadie se quería perder este partido entre dos equipos madrileños, que llevaban 4 años sin encontrarse. Todo lo caliente que estaba el ambiente, fue todo lo frío que comenzaron los equipos. Varios fallos en el pase y errores en tiros y penetraciones liberadas, marcaron los primeros minutos de encuentro. Una vez ‘destapado’ el bote de los puntos Estudiantes comenzaría tomando la iniciativa con un, muy inspirado Francis Alonso. Fuenlabrada lo detecto rápidamente y comenzó a imponer sobre él una defensa de mucho contacto, que desembocaría incluso en una doble antideportiva entre él y Duran, que acabaría sacando del partido lo que queda de cuarto al jugador. Sin embargo, el Fuenlabrada estaría muy espeso en generación de juego, cogiendo tiros muy forzados sobre bote, esto, añadido a un Estudiantes que estuvo pudiendo correr, desembocaría en que el equipo local acabase 6 abajo al final del primer periodo.

En el inicio del segundo cuarto la tónica se mantendría, con un Estu generando buenas situaciones de tiros liberados; con mucha presencia interior de Sergio Rodríguez, al que intentaron hacerle llegar el balón cerca del aro por su superioridad en missmatch frente a Mesicek. Por otro lado, Fuenlabrada fundamentaría demasiado su juego de acciones individuales muy complejas de Mateo Díaz, que además no acabarían en buen puerto; Toni Ten rápidamente pondría de nuevo en juego a Bellas para poner remedio en la generación; sin embargo, la situación no fue muy diferente. Durante el final del 2º cuarto el partido entraría en una fase de imprecisiones, también fruto del gran contacto y dureza en el que se mueve el partido, en el que Estudiantes iría aumentando su ventaja gracias que generan puntos más fáciles. El partido se iría al descanso con un tiro ‘sin sentido’ de Bellas de pura frustración que refleja la realidad de su equipo hasta el momento, totalmente atascado; con tan solo 21pts en los primeros 20min y un menos 16 en el electrónico.

El tercer cuarto empezaría con un Fuenlabrada con mucha mas energía y, quizás, con más corazón, que juego empezaría recortando la distancia. Este parcial no duraría mucho, y es que Fuenlabrada seguiría muy precipitado, en este caso, especialmente Aranitovic, que forzaría en exceso sus acciones. Estudiantes se mantendría regular en la elaboración de ventajas y según avanzaba el cuarto volvía a igualar la contienda recuperando la ventaja. A falta de 3:55 para el final del 3er cuarto el entrenador del Fuenlabrada Toni Ten sería expulsado por doble técnica tras protestar una falta de tres tiros sobre Mateo Díaz. En un inicio parecía que la técnica era hasta favorable al Fuenlabrada, ya que logró cortar un contrataque de Estudiantes acabado en canasta, pero su insistencia en las protestas acabaría con una segunda técnica y el técnico expulsado. El Estudiantes seguiría abriendo brecha gracias a un juego muy dinámico en llegada de transición y buenas situaciones interiores al poste bajo para Larsen. En el final de cuarto, Fuenlabrada trataría de frenar los puntos en la pintura de Estudiantes poniendo una defensa zonal, que en cierta forma le daría algo de rédito. Protegiendo su pintura con la defensa zonal y a base de castigar con tiros libres procedentes del bonus visitante, volverían a reducir la diferencia por debajo de la veintena; aunque de nuevo perderían el cuarto.

Fuenlabrada seguiría experimentando con formas de frenar los puntos en la pintura de Estu, en el inicio de 4º cuarto, pondría en juego una defensa mutante que empezaría individual, pero pasaría a zonal si hay balón al poste bajo; sin embargo, la paciencia de los jugadores del Estu, sobre todo de Sergio Rodríguez, para leer estas situaciones y finalizar o encontrar a jugador liberado, hizo que fuera inocua. El Fuenlabrada por su parte encontraría, en situaciones sin balón, a Mc Grew como su mejor forma de anotación, con cortes de lado débil, continuaciones y tiros abiertos; eso sí, insuficiente para seguir el ritmo anotador de Estudiantes. El final del encuentro no tuvo mayor misterio, de nuevo el Estudiantes ganaría el último cuarto e impondría un correctivo importante a Fuenlabrada con un resultado de 55 a 80. El partido estuvo marcado principalmente por la regularidad del Estu para anotar, en contraposición con un Fuenlabrada que no generó puntos fáciles de forma asidua.