Partido en el que se medirán un equipo que buscará despedirse como local de la categoría con una alegría y otro que busca, precisamente, lograr la alegría. Esa la supondría para el filial del Real Racing Club el poder disputar por segunda vez en tres años el play-off de ascenso a Primera RFEF. Lo jugaron hace dos campañas, cayendo con bravura en esas eliminatorias disputadas en Alicante. Ahora lo buscan con el clásico formato recuperado de dos eliminatorias a ida y vuelta. Para ello deben evitar volver a pinchar frente a un descendido como es el Covadonga y esperar que el Langreo, habida cuenta de que al Guijuelo ya no puede superarle.
Pero no por visitar a un equipo descendido, no será todo un camino de rosas. Aunque ese descenso es un hecho, el equipo de David González está compitiendo con fiereza y vendiendo cara las derrotas en este tramo final. Bien lo pudieron comprobar equipos como el Real Avilés o el propio Langreo con el que el filial racinguista se juega esa última plaza de play-off. El partido lo dirigirá el colegiado vasco, de la delegación vizcaíno, Ilbón Urízar Díaz. De 27 años y siendo éste su segunda año en la categoría, ya sabe lo que es dirigir a ambos. Al Cova lo hizo este curso, en un partido con derrota ovetense frente al Fabril (0-3). Al Rayo Cantabria lo hizo en tres ocasiones, con dos victorias, ambas como local y una derrota como visitante.
Los ovetenses cayeron la semana pasada en el Román Suárez Puerta víctimas de sus propios errores en las áreas o próximo a ellas. Un castigo que llevó a una derrota que certificaba un descenso que en el club hace semanas se veía como el escenario más probable de fin de campaña. Aun así, en este partido, último de la temporada en casa buscarán complicarle mucho la vida a un rival que no viene en su mejor momento. Porque aunque el Rayo Cantabria está en plena pelea por entrar a play-off, la temporada parece estar haciéndosele larga. La semana pasada recibieron un severo correctivo en casa frente a otro equipo descendido como es la Arandina (2-4). Un claro aviso de lo que les puede esperar en el sintético del Juan Antonio Álvarez Rabanal.
En el Covadonga no habrá bajas más allá de la duda de Trabanco, que fue baja la semana pasada por unas molestias. El central, si está disponible, es de esperar que juegue de la partida, aunque su evolución será la que decida eso. Más complicada se le espera la toma de decisiones a Ezequiel Loza. Tras el sonoro batacazo de la semana pasada en casa frente a una Arandina que les goleó en casa, se esperan cambios en el once.