Aitor Sanz dice que la situación del Tenerife «no es crítica, es más ruido que otra cosa»
El capitán del CD Tenerife, Aitor Sanz, ha asegurado este miércoles que la situación del equipo, colista en solitario de LaLiga Hypermotion sin conocer la victoria en seis jornadas, «no es crítica», sino «más ruido que otra cosa», y aunque entiende que pueda haber preocupación en el entorno, cree que la van a sacar adelante.
El centrocampista madrileño, lesionado desde el pasado mes de junio y sin plazo para reaparecer, ha dicho que la coyuntura que atraviesa el conjunto blanquiazul «no es agradable y escuece», y personalmente le resulta «frustrante» al no poder ayudar a sus compañeros «sobre el campo».
En el apartado deportivo, ha transmitido un mensaje de tranquilidad y ha señalado que prefiere «aislarse de todo el ruido» para poner el foco «en el trabajo diario, porque hay mimbres y los resultados acabarán llegando».
El jugador blanquiazul ha reiterado que la actual situación deportiva es «más ruido que otra cosa», y recuerda que en Tenerife se tiende a «magnificar las cosas, hacer de un granito de arena una montaña, parece que todo es un desastre y horrible, y no lo es tanto».
En cuanto a la situación extradeportiva, y sobre la manifestación del pasado domingo en contra el accionista mayoritario, José Miguel Garrido, Aitor Sanz se ha limitado a decir que en el vestuario no se comentan esos asuntos, si bien entiende que haya «preocupación».
Sí se ha pronunciado sobre el cambio de técnico y la llegada de Pepe Mel, «un entrenador contrastadísimo», en lo que entiende como una situación «que se da en todos los equipos del mundo», y añade que el veterano preparador madrileño está acostumbrado «a lidiar con este tipo de situaciones», por lo que tiene total «confianza» en él.
También ha tenido un recuerdo para el técnico saliente, Óscar Cano, «un gran profesional y una grandísima persona».
El jugador madrileño admite que el vestuario estaba «tocado» antes de jugar contra el Sporting de Gijón, pero después del partido del pasado domingo, y pese a empatar en casa (1-1), el grupo ha salido «reforzado» porque se ve «capaz» de enderezar el rumbo.
«Veo al equipo cómo está entrenando, con un ritmo espectacular, y ellos mismo ven que el equipo va a ir hacia arriba», ha subrayado.