Son tres puntos en juego que ambos equipos, Real Avilés y RS Gimnástica necesitan tanto como el comer o el respirar. Sin embargo, cambia el fin. Mientras los locales quieren seguir con esa fortaleza en su estadio que les hace estar echando raíces en la zona alta de la tabla; los visitantes, que llegan al Suárez Puerta como penúltimos los necesitan para recortar el déficit de siete y ocho puntos que tienen con el play-out y la permanencia respectivamente. Una distancia que, con solo ya quince jornadas por disputar, les reduce el margen de maniobra casi a niveles inexistentes.
Cuartos, los blanquiazules que ejercerán de locales, encadenan cinco encuentros sin perder. No saben lo que es eso desde que empezó 2025, pero lo cierto es que la sensación en el club es de tener menos puntos de los merecidos. Especialmente a domicilio donde no logran ganar y solo suman de punto en punto. Por eso el margen de error en casa es mínimo por no decir nulo y Javi Rozada, que podrá volver a sentarse en el banquillo tras cumplir sanción en Laredo y ser protagonista de un, cuanto menos, anecdótico episodio de irse del encuentro sin haber terminado, lo sabe. También el equipo que dice estar plenamente mentalizado.
En frente, otro equipo blanquiazul aunque por la obvia coincidencia de colores no podrá vestir su primer uniforme. La Gimnástica tiene una más que difícil tarea para intentar evitar el descenso. Para ellos, en su situación no hay partidos más difíciles que otros, según deslizaba la semana pasada el vestuario. Necesitan ganar y sumar de a tres varias jornadas seguidas para engancharse a esa lucha por la permanencia. Y aunque el Suárez Puerta es uno de esos campos casi inexpugnables, no queda otra que intentar dar la sorpresa.
En el cuadro avilesino, las bajas marcarán una vez más el once y la convocatoria. Javi Rozada pierde por lesión una fecha más a Soler, Edu Cortina, Macías y Santamaría. A ellos se unen las ausencias por sanción de Bautista e Isi Ros. La buena noticia es la mejoría de un Mecerreyes que apunta al once y la vuelta de Rober Alarcón que ya estará para disputar minutos. Por el cuadro visitante, Manu Calleja apunta a introducir variantes en el once que empató la semana pasada con el Guijuelo. El técnico está invicto en las dos jornadas que lleva al frente del cuadro torrelaveguense y buscará sumar en Avilés estirando la reacción tras su llegada.
El encuentro lo dirigirá el colegiado lucense de 26 años, Alberto Lago Barreiro. Debutante este curso en la categoría, el árbitro de Rábade dirigirá su noveno partido de la temporada. En los ocho anteriores, su balance fue de cuatro triunfos locales, dos empates y dos victorias a domicilio. Eso sí, nunca antes se ha cruzado en el camino de avilesinos o torrelaveguenses.