La venta de Vitor Roque al Palmeiras no solo ha quitado al Barça un problema de encima, sino que abre la vía a la renovación de Lamine Yamal e Íñigo Martínez. ¿Por qué? De los 30 millones fijos del fichaje del jugador quedaban por amortizar unos 23 millones, así que con los 25 que pagarán por su fichaje, el Bacelona compensará dicha partida y contribuirán además a generar ‘fair play’ salarial en LaLiga.
Renovación de Lamine
El actual contrato de Lamine Yamal expira en 2026, y aunque hay ‘acuerdo verbal’ para ampliar hasta 2030 cuando cumpla los 18 años, la falta de las garantías económicas podría ser la causante del frenazo de la renovación del jugador. Si el Barça no logra su renovación antes del 31 de diciembre del presente año, Lamine podría negociar con otros clubes a partir de 1 de enero de 2026 y marcharse gratis el 30 de junio de ese mismo año. Ahora con la ampliación de fair play con la venta de Vitor Roque su renovación podría ser más sencilla y sellarse en los próximos meses.
Lamine Yamal lleva unos partidos sin marcar, pero su contribución al equipo es innegable. Es un regateador nato, lo que le hace ser uno de los jugadores que más faltas reciben en LaLiga, pero sobre todo destaca por su visión de juego y su capacidad para regalar goles a sus compañeros. El Baça lo necesita y los números lo demuestran. Cuando el extremo no está, el Barça no sabe lo que es ganar en Liga. En concreto, sin Lamine el balance del FC Barcelona es de un punto sumado de nueve posibles, con derrotas ante la Real Sociedad (1-0) y el Atlético (1.2), así como un empate con el RC Celta (2-2). Es más, aunque goce de minutos, si no es titular, también se le complica la vida a los de Hansi Flick en la competición doméstica. En Pamplona frente a Osasuna (4-2) y contra Las Palmas en Montjuïc (1-2).
Íñigo también sellaría su continuidad
En las últimas semana se ha hablado de que la renovación de Iñigo Martínez con el FC Barcelona permanecía en una fase de pausa total. LaLiga había decidido que el club no contaba con el correspondiente margen salarial, con lo que no se podría llevar a cabo la inscripción de su nuevo contrato y, por lo tanto, no hay manera de formalizar cualquier tipo de anuncio oficial. Al igual que con Lamine, con esta venta el barcelonismo apuesta por la continuidad de Iñigo Martínez. Desde la dirección deportiva confían en que para cuando se abra el mercado estival el club contará con el margen suficiente para poder inscribirlo sin problema.