El Barça estaba viviendo un 2025 para enmarcar en el que todo le salía a pedir de boca. Algo que, hasta la fecha, sigue igual, pero los azulgrana vivieron este sábado un duro golpe extradeportivo. El FC Barcelona se vio obligado a suspender su duelo de la jornada 27 de LaLiga EA Sports ante Osasuna en Montjuic por la trágica noticia del fallecimiento de un miembro de su staff, el doctor Carles Miñarro.
La vida sigue y el calendario aprieta. Este mismo martes, a las 18:45, los culés reciben la visita del Benfica para vivir la vuelta de los octavos de final de la Champions League. En el partido de ida del pasado miércoles, ambos conjunto vivieron un intenso duelo en el Estadio da Luz. La tempranera expulsión de Pau Curbasí obligó a los culés a hacer un ejercicio de resistencia con uno menos durante más de 70 minutos. Un ejercicio en el que fue clave un Szczesny que estuvo excelso, como viene siendo habitual, y un Raphinha que puso el gol del triunfo.
En cuanto a la liga, Barça y Osasuna tienen un plazo de cinco días para fijar una nueva fecha para la disputa del partido. Ahora mismo, contando que en ese plazo el conjunto azulgrana no sabrá, o lo sabrá en el último momento, si queda fuera de alguna de las tres competiciones en la que sigue vivo (Liga, Copa y Liga de Campeones), la única opción factible parece la última semana de competición. Concretamente el miércoles 21 de mayo.
El Barça quiere reforzar el ataque
En la vuelta al trabajo también tocará pensar en el mercado de fichajes que está a la vuelta de la esquina. Dada la situación económica de los culés, el trabajo de Deco es arduo y varias bandas ya que debe cerrar salidas y renovaciones que mejoren el fair play para así poder incorporar jugadores. Uno de los perfiles que se busca de cara al verano es un hombre de ataque, concretamente un extremo izquierdo.
El de extremo es un objetivo que ya lleva en la lista de deseos desde el pasado mercado veraniego cuando se trató de cerrar la llegada de Nico William desde el Atheltic y que, con varios candidatos en el horizonte, esperan sellar en los próximos meses. Lo ideal sería un jugador polivalente que también pudiese hacer las veces de sustituto de Lewandowski, que atraviesa una segunda juventud, pero no deja de tener casi 37 años.
El FC Barcelona está monitoreando de cerca una lista importante de jugadores con el objetivo de reforzar la posición de extremo izquierdo. El favorito dentro de una enorme lista que empieza a sonar, es Luis Díaz. El jugador del Liverpool es la predilección de Deco para las filas del Barça, pero la competencia y el precio son uno de los principales problemas para el conjunto culé. De hecho en las últimas horas se ha sabido que el Atlético de Madrid si sigue a un jugador cuyo precio de salida rondaría los 70 millones de euros.
Un nuevo candidato a precio asequible
Los 70 millones por el favorito es una cantidad demasiado alta para los culés que ya barajan otra opción a precio más asequible. El Bayern de Múnich quiere acudir al mercado de fichajes y por ello se plantea dar salida a alguno de sus jugadores algo que podría beneficiar al Barça. El conjunto bávaro estría dispuesto a prescindir de extremo de 28 años Kingsley Coman por un precio cercano a los 40-45 millones. El internacional francés tiene contrato hasta junio de 2027, pero no hay planes de renovación y aunque su precio de salida serían 70 millones, los alemanes están dispuestos a negociar y dejarlo salir por casi la mitad de ese precio. Kingsley conoce muy bien a Hansi Flick, siendo una pieza clave del equipo que ganó el triplete en 2020.