La Fórmula 1 se encuentra una vez más en el centro de la polémica por culpa de Ferrari y su SF-25. Red Bull denuncian que el alerón trasero de Ferrari podría estar sacando provecho del vacío encontrado en la normativa de la FIA para conseguir una ventaja aerodinámica que sería considerada ilegal. Con razón, la escudería Red Bull ha denunciado a la FIA de la situación existente y estos han elaborado un informe de la situación y abriendo un expediente oficial que, de no presentar argumentos claros para defenderse, podría acabar con sanciones.
Ferrari en el punto de mira
La temporada de la Fórmula 1 acaba de comenzar y ya ha desatado la polémica más absoluta. Desde la FIA están llevando a cabo una serie de ajustes normativos enfocados a la seguridad y la transparencia, y Red Bull, por su parte, ha apretado con acusaciones directas en la dirección del equipo de Maranello. Está claro que el foco de la controversia está en el SF-25, el monoplaza de Ferrari, y más específicamente en la parte trasera, donde podría estar ocultándose una zona gris del reglamento que pueda permitir recuperar rendimiento de cara a la aerodinámica.
Desde hace tiempo los coches buscan nuevas maneras de ser más rápido pese a las reglas establecidas, pero Red Bull ha llevado la sospecha hasta la FIA para comprobar la flexibilidad de la estructura del SF-25 para dar a esta una ventaja engañosa en pista, lo que ha llevado a la Federación a abrir una investigación formal y abrir expediente antes de arrancar con el campeonato.
Modificación del reglamento
La FIA ha hecho cambios en el reglamento para la temporada. Una de las modificaciones más relevantes es la relacionada con la aplicación de sanciones en la carrera. Por lo tanto, desde este año, el director de carrera, Rui Marques, podrá ordenar de forma inmediata la detención de un monoplaza que presente daños estructurales evidentes y que pudieran comprometer la seguridad.
De igual manera, se han cambiado las directrices de la salida desde el pitlane. Antes los equipos podían aprovechar alguna que otra laguna para ganar ventaja en un tramo estratégico, como la elección de neumáticos para condiciones de lluvia, mientras el resto de la parrilla ya tenía que rodar con los compuestos que le estaban impuestos. Éste primer cambio en las reglas para la próxima temporada busca precisamente que disminuya la desigualdad competitiva y que se aplique de forma más uniforme.
A estos cambios normativos, hay que añadir la investigación de la FIA sobre el ala trasera del Ferrari, lo que ya ha colocado a la escudería italiana en el centro de todos los focos ya no solo previo a la primera carrera de cara al campeonato.
La respuesta de Ferrari
Ferrari se encuentra en el ojo del huracán después de que Red Bull denunciara a la escudería italiana por un supuesto incumplimiento de las normas. Hasta el punto que la FIA va a enviar inspectores a las fábricas de Maranello y Woking antes del Gran Premio de China (ya los habría enviado) para comprobar si hay irregularidad en los diseños del SF-25 y del RB19.; la escudería italiana, por otro lado, mantiene un discurso fuerte y seguro asegurando que su SF-25 se atiene a lo marcado por la Federación. A pesar de las presiones de los de la bebida energética, Ferrari confía en que las verificaciones oficiales den la razón y sirvan para fortalecer su imagen en la lucha por la victoria.
Como el mundial está recién empezado, la controversia en torno a la legalidad del SF-25 está todavía abierta; la conclusión de este asunto puede influir en el desarrollo de la temporada y sentará los precedentes para nuevas interpretaciones del reglamento y el desarrollo técnico de la F1. Hay que tener presente que la lucha por el título del mundo de coches no sólo se decide sobre el asfalto, sino también en los despachos de la FIA.