El actual contrato de Lamine Yamal expira en 2026, y aunque hay ‘acuerdo verbal’ para ampliar hasta 2030 cuando cumpla los 18 años, la falta de las garantías económicas habría sido la causante del frenazo de la renovación del jugador.
La negociación de la ampliación de contrato se está manejando con enorme secretismo desde todas las partes. Lamine ya no sólo vale su sueldo. También hace más rica la marca Barça. Eso es lo que entiende su representante, Jorge Mendes, que trabaja con Deco, a quien une una buena relación, en armonizar en lo posible sus pretensiones con las del club.
La idea de la entidad azulgrana es blindar a su mayor activo por cinco años más, hasta junio de 2030, y el futbolista no concibe otra opción que no sea continuar su carrera como culé. Sin embargo, consciente de su importancia dentro del equipo, el futbolista ha expresado a su agente, Jorge Mendes, su deseo de firmar un nuevo compromiso acorde a su estatus.
Desde el FC Barcelona han mostrado su disposición a cumplir con las expectativas de Lamine cobrando un sueldo estimado entre 7 y 10 millones de euros por temporada, aunque no se descarta un número superior. La fecha de firma del nuevo contrato de Lamine, el 13-14 de julio, cuando cumple los 18 años, pero todo lo hablado con Mendes previamente es de palabra y está sujeto a revisión, como admiten desde el club.
La norma de la tranquilidad
LaLiga ha introducido una cláusula clave en sus normas de control económico que facilitarán la inscripción del nuevo contrato del canterano. Como ha explicado LaLiga, se podrá renovar a un canterano sin que afecte al límite salarial del club para esa temporada y aunque éste esté excedido, como es el caso del Barça ahora mismo.
Para ejecutarlo, el futbolista debe ser menor de 24 años y haya estado contratado íntegramente durante al menos las tres temporadas anteriores y consecutivas en el mismo club, como es el caso de Lamine Yamal con el Barça.
La norma, sin embargo, no es un cheque en blanco. Ese exceso en el tope salarial deberá ser recuperado durante el transcurso de la temporada o será descontado del generado en la siguiente. Es decir, el Barça podrá renovar a Lamine ahora e inscribir su nuevo contrato para la temporada 2025/26, pero tendrá que cuadrar las cuentas antes de que acabe el curso.