El Barça dio ayer un paso importante en la lucha por LaLiga y lo hizo ya no solo tirando de ‘Unidad B’ sino dando minutos a jugadores que llevaban meses sin contar como Ansu Fati y Héctor Fort. Sin embargo, hubo uno que tampoco estuvo ante el Mallorca, Pablo Torre.
Pablo Torre fichó en su día por el FC Barcelona por 5 millones de euros, que podían llegar a 20 en caso de cumplirse unas variables. Esta temporada su rendimiento comenzó siendo notable, pero su protagonismo se ha ido apagando con el paso de las semanas.
El rendimiento del jugador no es malo en los pocos minutos con los que ha contado. El centrocampista sólo ha participado en 12 partidos repartidos en dos de Champions; 8, de LaLiga; y 2 de Copa. Eso sí, en los 373 minutos que ha tenido, ha celebrado cuatro goles y dado tres asistencias.
Su última titularidad se remonta al pasado 3 de enero cuando el equipo se estrenó en la Copa ante el Barbastro (0-4). Pablo Torre ha ido de más a menos, al menos dentro del orden de preferencias de Hansi Flick. Su inicio de curso fue muy prometedor, pero ahora es uno de los ‘repudiados de Flick’.
El club es consciente del talento de Pablo Torre y de que este se ve perjudicado por su falta de minutos por lo que desde el Barça se tiene una estrategia clara. El club quiere prolongar su contrato, el cual vence el 30 de junio de 2026. Incluso, según se informó recientemente en ‘Jijantes’, Deco se reunió el pasado miércoles durante aproximadamente una hora con el agente del ’14’ en una cumbre informal para repasar su situación en el equipo azulgrana.
Todo apunta a que, de cara a la temporada 2025-26, Pablo Torre podría salir cedido a otro club. El objetivo sería que gane regularidad y ritmo competitivo, algo que, dadas las circunstancias, parece muy complicado en el actual Barça dada la competencia feroz en un poblado centro del campo. El joven cántabro tiene varios pretendientes dentro y fuera de nuestras fronteras por lo que la cesión sería fácil de concretar y además así el Barça podría liberar masa salarial.