Andreas Christensen se presenta como un quebradero de cabeza para el Barça en las próximas semanas. El jugador no cuenta para los azulgrana que le quieren dar salida después de un año casi inédito del central, pero este parece dispuesto a cumplir su contrato con el conjunto de la Ciudad Condal. Además, su falta de minutos podría dificultar la llegada de una oferta que convenciese a ambas partes.
Anoche, tras estar inédito en 2025 y con poco más de 20 minutos disputados, volvió a sentirse futbolista durante unos minutos ante el Inter de Milán en la ida de las semifinales de Champions League en Montjuic. Después de más de ocho meses sin jugar, el futbolista danés entró en los últimos compases del trascendental partido que acabó con un marcador de 3-3 tras un partido de locura.
Ya con el 3-3 en el marcador y ante el empuje de los italianos, Flick tomó la decisión de dar descanso a un Pau Cubarsí vital para el míster y que corría riesgo al tener una tarjeta amarilla. En ese momento entró, a falta de 10 minutos para el final, un Christensen que ya había recibido el alta médica semanas atrás, pero no había gozado de ninguna oportunidad hasta anoche donde cumplió con una actuación sobria.
Hasta ayer, Christensen acumulaba solo 20 minutos disputados en toda la temporada. El central danés empezó la temporada con mal pie al disputar únicamente la primera jornada ante el Valencia. Posteriormente causó baja en la semana de entrenamiento. La recuperación fue larga y cuando por fin volvía a estar con el grupo el jugador culé, de nuevo durante un entrenamiento, volvió a recaer. Christensen se lesionó el sóleo de la pierna derecha en el entrenamiento previo al partido de Liga de Campeones contra el Atalanta el pasado 28 de enero. Entonces se le pronosticó una baja aproximada de tres semanas.
Una razón, la de su nueva lesión, que frenó varias opciones que tuvo el jugador de salir en el mercador de invierno. El danés sabe que se juega su futuro en dos meses y el Barça medita qué hacer priorizando su salida. Sin embargo, según apunta Sport, el jugador tiene decidido seguir en el Barça la próxima temporada y cumplir su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2026. Su idea es la de seguir, olvidar esta temporada, y ganarse la confianza del entrenador alemán para ser un jugador con presencia en el equipo el próximo curso.