El Barça vivió anoche en el Lluis Companys un partidazo de fútbol que no acabó como Hansi Flick hubiese querido. El empate a 3 deja todo abierto para decidirse en la vuelta del próximo 6 de mayo, a las 21 horas, en Milán. El conjunto azulgrana no hizo un mal partido y volvió a demostrar su gran capacidad de reacción, pero, tal y como señaló un muy crítico Raphinha, no se pueden encajar tres goles en casa.
De hecho, de los tres tantos, dos llegaron bastante rápido al inicio del encuentro poniendo la eliminatoria muy cuesta arriba para los culés. En el primer minuto de partido llegaría el primero obra de un Thuram que fue duda hasta el final. El jugador conectó un preciso taconazo cruzado, superando a Szczesny. Minutos después Dumfries conectó una volea.
El Barça volvía a semifinales 6 años después y con el empate tendrá que dar el 100% en el duelo de vuelta para conseguir el pase a la final de Múnich. El equipo azulgrana visitará San Siro el martes con la obligación de ganar en la vuelta, al igual que el Inter.
En las otras ocasiones que el Barça se ha visto en esta tesitura de ir a la vuelta tras un empate en casa, pasó en 7 de 14 precedentes. Los únicos sin el valor doble vigente fueron en la Europa League: en octavos de la 2022-23 ante el Galatasaray con billete culé (0-0 y 1-2) y en el playoff de la 2022-23 con KO ante el Manchester United (2-2 y 2-1).
Primero LaLiga y luego San Siro
Antes de pensar en el partido decisivo para conseguir el pasaporte a la final de mayo en Múnich, el Barça tiene que afrontar un duelo de Liga en el que se juega mucho. Los culés deben mantener la renta de 4 puntos con el Real Madrid antes de El Clásico que podrá decidir el título.
Este sábado, el Barça visita al Real Valladolid en un partido que, a priori, parece sencillo para los de Hansi Flick. Y es que el cuadro pucelano ya es equipo de Segunda División. Sin embargo, puede ser un partido peligro ya que los blanquiviolestas, colistas de Primera, no se juegan nada y contarán con el apoyo de un Zorrilla lleno hasta la bandera.
En el Barça preocupa, tras perder a Jules Koundé en el partido de Champions League, hacer un desgaste excesivo solo tres días antes de tener que viajar a Milán para el decisivo choque de vuelta.