No hay manera de que le sonría la suerte a Fernando Alonso. Ni en Miami, ni en Jeddah, ni en Bahréin… ni en ninguna de las seis citas que se llevan disputando. Solo el espejismo de Australia antes de su accidente pisando la grava y la sólida actuación hasta el sábado en China (aún sin puntos) mostraron algún síntoma de que la cosa no iba a ser tan mala. Pero lo fue. Lo está siendo. Y en Miami está siendo más de lo mismo.
Miami tampoco sonríe a Fernando Alonso
Y eso que el fin de semana no empezó mal. La sesión de clasificación para la carrera al Sprit de ayer viernes fue bien, muy bien, de hecho. Gracias, en parte, a Max Verstappen que le dio rebufo. Pero había que estar ahí y lo hizo, para pescar en Q2 y pasar a la Q3. Ese era el mayor milagro posible. Esas son las pequeñas victorias que parece que tendremos con Aston Martin este año.
Pero le duró poco. Más de lo esperado, pero el resultado fue casi igual de pobre. Porque si bien partía 10º en la carrera al Sprint de este sábado, la lluvia y las banderas rojas permitían que el asturiano pudiese volver a jugar y a sentirse un hombre de cabeza, rodando incluso entre los cuatro primeros y, viendo el resultado final de Hamilton, donde el español era más rápido bajo la lluvia, podía haber cazado ese podio.
Sin embargo, la nula estrategia de Aston Martin haciendo caso omiso a las peticiones de Alonso para poner neumáticos blandos y a Lawson como un autentico ‘kamikaze’ pusieron al ’14’ contra las barreras, destrozando su coche y poniendo en riesgo su clasificación para horas más tarde.
Sin embargo, y si bien sí que pudo tomar parte de la Q1, no llegó más que ahí. Tanto Stroll (que por cierto, volvió a puntuar en la carrera al Sprint sumando un 13-0 entre ambos) como Fernando Alonso se quedaron eliminados a las primeras de cambio, acabando 17º y 19º, respectivamente. Claramente, en condiciones normales, el Aston Martin es el penúltimo coche de la parrilla, y en ocasiones el último, con permiso de Sauber.
Alonso es claro: no habrá más ocasiones para puntuar a lo largo del año
En su caso, duele más que no se aprovechen oportunidades como la del Sprint porque no habrá casi ocasiones para puntuar mientras Aston Martin no remedie las enormes carencias del AMR25. En la clasificación, los dos Aston Martin quedaron eliminados en Q1, ambos con tres intentos, y eso que el primero del español le había situado en una zona ciertamente acomodada. Pero poco importa, conforme mejora la pista y el resto encuentra los límites, el español exprime cada vez menos y menos de un monoplaza que ya está seco. Sobre esa última parte, el español se refirió en las televisiones.
«El coche se sintió bien, pero es lo que hay. Están saliendo buenas cronos y buenas carreras, como la de hoy», dijo. «Que si hubiéramos parado cuando debía habríamos sido 3º o 4º. Vamos a tener oportunidades de sumar puntos tres o cuatro veces, desafortunadamente ya pasaron 3. Creo que va a quedar una. Desde Australia falta ritmo», añadió tras la clasificación.
Aston Martin, claro, tuvo que esforzarse para reparar el coche dañado de Alonso por la embestida de Lawson en la carrera al Sprint de un par de horas antes. Concretamente, sustituyeron la parte trasera al completo, además de la caja de cambios y algunos elementos de la zona del motor. Llegó a la qualy, pero no pudo mejorar con los juegos de blandos. Empezó bien con el primero, pero la pista mejoraba mucho tras cada vuelta y el ‘reseteo’ después del diluvio en la matinal de Miami.
«La Q1 es un momento clave para nosotros. Ahora lo sorprendente es lo que hicimos ayer [la qualy del sprint], un top-10 con lo que tenemos», apuntó el asturiano. «Tenemos problemas desde Australia y solo podremos tener tres o cuatro opciones durante la temporada para puntuar», agregó Alonso tras un sábado horrible más en este inicio de 2025. Y solo van seis carreras…