Si algo ha sabido demostrar Carlos Sainz en sus 11 años en la F1 es que sabe elegir su destino. Las diferentes escudería que ha ido eligiendo a lo largo de su carrera, han dado un salto de calidad con él al volante. Y este año parece que ha vuelto a pasar: pese a las ofertas de otros equipos que, en principio, iban a estar peleando por la zona media, decidió apostar por una que parecía una apuesta casi perdida, la de Williams, y mira dónde está ahora.
Carlos Sainz y su evolución en la F1
Comenzó su andadura allá por 2015 con Toro Rosso, el filial por entonces de Red Bull, un año con cosas positivas y negativas, pero logrando puntos importantes y dando muestras de su talento. Tuvo que lidiar con un joven piloto que quería comerse el mundo, un tal Max Verstappen, y finalmente, a mitad de 2017 (y tras batirle en varios duelos), puso rumbo a Renault. En la escudería francesa tuvo su peor época en la F1, en la que ya llegaba con las expectativas muy elevadas, pero al volante de un monoplaza con unas prestaciones por debajo de lo esperado.
La falta de confianza y la llamada de McLaren cambiaron su carrera para siempre. Llegó para ocupar el volante que dejaba Fernando Alonso, y lo hacía a una escudería que estaba lejos de haber sido lo que fue, y que venía de los peores años de su historia tras una alianza con Honda que resulto ser catastrófica. Pero rápidamente empezó a dar muestras de su calidad, y de la mano de un equipo en claro ascenso, logró su primer pódium en la F1 en el GP de Brasil. En McLaren siguió su evolución y se ganó la confianza de todo el equipo, lo que le hizo fichar por Ferrari, una oportunidad irrechazable. Y la historia con Ferrari ya la conocemos, donde logró sus primeras victorias, consolidarse como uno de los mejores pilotos de la parrilla, y saliendo del equipo con la cabeza bien alta al ver que perdía el asiento en favor de Hamilton.
Williams, la apuesta de Carlos Sainz
Tuvo muchas ofertas durante el tiempo que supo que abandonaría Ferrari hasta que se decidió por Williams. Una apuesta arriesgada, ya que se presuponía que el FW47 iba a estar en la cola de la parrilla. Sin embargo, desde los test de pretemporada, se vio que la cosa no iba a ir tan mal como se presuponía.
Carlos Sainz está ultimando su adaptación a Williams, parece un fijo en los puntos, y el equipo ha dado un importante e inesperado paso al frente. En el GP de Miami, el FW47 fue el tercer coche de la parrilla, Albon acabó 5 y Sainz acabó muy enfadado con un noveno puesto por los errores propios y de la escudería (quién se lo iba a decir).
Carlos Sainz quiere subirse al podio
La situación actual de Williams y la progresión de Carlos Sainz invitan al optimismo. El piloto madrileño cree que está muy cerca de su mejor estado de forma, y que puede estar en condiciones de luchar por el podio. Los McLaren parecen inalcanzables, pero cometen errores, y los perseguidores alternan momentos buenos con momentos muy malos. En este sentido ve posible poder meterse entre los 3 primeros en cualquier Gran Premio de la temporada.
Pero la vista también la tiene puesta en Mónaco, un mítico circuito donde la pericia del piloto gana protagonismo, y se ve capacitado para meter el FW47 entre los mejores de la clasificación del sábado. Pero más allá de Mónaco, está motivado y esperanzado en poder sumar un nuevo podio a su palmarés, algo impensable al comienzo del año.