En Barcelona cualquier ingreso que puedan hacer efectivo es muy necesario dada la situación económica del club. Aunque el objetivo es mantener el bloque y hacer solo un par de retoques en la plantilla, el club necesita cerrar alguna salida ya que el club necesita ingresos que no llegarán solo a través de ventas directas además de hacer hueco en el límite salarial. Se ha especulado con que en los últimos días, al abonar la cláusula de Joan García, poco más de 25 millones, el conjunto azulgrana tuvo que recurrir a financiación.
Es importante tanto a nivel financiero como de masa salarial dar salidas y en el club se está trabajando para cerrar la de Ansu Fati, ya bastante avanzada; las de Pau Víctor o Pablo Torre, en proceso inicial; o la de Iñaki Peña. Además, este mismo fin de semana han recibido un ingreso extra al ejecutar el Celta la opción de compra que guardaban sobre Ilaix Moriba. La cantidad a pagar es de 6 millones de la que el Barça recibirá un 10%. Un nuevo ingreso extra que esperar no sea el único en llegar para mejorar el fair-play financiero y poder acudir al mercado con más garantías.
Mejorar el fair-play es obligatorio
«El proceso de reconstrucción está en marcha. Actualmente, el problema ya no es financiero, sino de ‘fair play’ financiero, por las normas estrictas que existen», aseguraba el director deportivo Deco hace apenas unos días. Unas normas que, según apuntaba el presidente Laporta están ceca de cumplir. «El fair play lo fija LaLiga a final de temporada dependiendo de los presupuestos. Ingresaremos 950 millones de euros este año. La temporada que viene, el presupuesto superará los mil millones. Estamos confiados que estaremos en el 1:1. Esto es mucho más fácil para que Deco pueda trabajar», apuntaba.
La norma del 1:1 al que se refiere a que un club se puede gastar en fichajes la misma cantidad de dinero que ingrese, ya sea por ventas o por ahorro salarial. Ahora mismo el conjunto azulgrana está fuera de esta norma después de que una auditora no contabilizase la venta de palcos VIP en este ejercicio al no estar construidos. Ahora que lo están se quiere presentar la documentación para que cuenten. Asimismo, desde el club se trata en dar salidas, aunque alguna sea inesperada, así como los ingresos extra por porcentajes de venta guardados de antiguos jugadores azulgrana.
Un ingreso extra se acerca
Uno de esos ingresos extra que el Barcelona espera recibir llegaría por la venta de Óscar Mingueza. Tras su gran temporada con el Celta, con el que se clasificó para la Europa League, ha despertado mucho interés en el mercado. Aunque se apunta a que la opción que está más avanzada es la de su renovación, ha surgido un potente pretendiente.
Se trata del Marsella que estaría dispuesto a pagar una cantidad cercana a la cláusula de rescisión, que está fijada en 20 millones de euros. Desde Balaídos se muestran firmes con el precio de salida remitiéndose a la cláusula de rescisión sin querer negociar. Según el priodista Matteo Moretto, el club francés ya se ha dirigido a su entorno para negociar una marcha que se antoja complicada. El ex azulgrana finaliza contrato con el Celta de Vigo en 2026 y se estaría negociando para ampliar su vinculación y retenerlo en Balaídos lo que dejaría al Barça sin premio a corto plazo. Y es que el FC Barcelona se guardó un porcentaje de una futura venta, el 50%, por lo que si se cerrase la venta en 20 millones, podrían ingresar los culés unos 10 millones.