Otro verano más, el Barcelona se queda sin Nico Williams. El delantero del Athletic continuará defendiendo la camiseta del conjunto vasco hasta 2035 después de que haya llegado a un acuerdo para ampliar su contrato. De esta manera, se produce un giro radical de los acontecimientos que llevará a los azulgranas a buscar en otro lado al atacante con el que quieren reforzar su delantera.
El culebrón del verano se ha acabado cuando sólo llevamos cuatro días de mercado, ya que, como sucedió el año pasado, Nico Williams continuará jugando en San Mamés. A pesar de que los rumores indicaban que el acuerdo entre el futbolista y el Barcelona era total, ha cogido a todos por sorpresa esta renovación de su contrato con el Athletic.
Y es que Nico Williams había vivido unos días con bastante turbulencias respecto a su futuro. Mientras todos hablaban del acuerdo cerrado, el gran problema llegaba para el Barcelona con el pago de la cláusula de rescisión de unos 60 millones de euros. Si realizaban ese desembolso, luego llegaba el siguiente escollo: la inscripción del internacional español. El extremo no se fiaba y no quería que se repitiese un caso similar al de su compañero en la Selección Dani Olmo.
Una historia sin fin
Este es el segundo verano que el Barcelona ha estado intentando fichar a Nico Williams. El año pasado fue el favorito de la dirección deportiva, pero la situación financiera en Can Barça continuaba siendo muy delicada y finalmente se tuvieron que lanzar a por Dani Olmo. En el recuerdo de todos está esos problemas para inscribir al egarense y a Pau Víctor, tanto a principio de temporada como en el segundo tramo del curso en enero, donde se salvaron por una decisión judicial.
Este verano nada hacía pensar que Nico Williams siguiese en la agenda del Barcelona, más aún con la temporada que firmaron Raphinha y Lamine Yamal por las bandas. Pero cuando se filtró que Deco y el resto de la dirección deportiva buscaban un extremo salió el nombre de Luis Díaz, del Liverpool. Eso llevó a que el agente del vasco se moviese rápidamente y se citase con el Barça para retomar su fichaje. Además, Lamine Yamal no hacía otra cosa que alimentar los rumores y meter presión al club culé para que fichasen a uno de sus mejores amigos.
El acuerdo entre ambas partes cerradas, pero con la experiencia del caso Dani Olmo, Nico Williams tenía claro que no quería pasar por lo mismo y presionó para tener garantías de ser inscrito antes de comenzar LaLiga. El Barcelona prometía que no habría problemas, pero no era suficiente, ya que en estos momentos era imposible certificarlo antes de que se produjeran las ventas y palancas que tiene que activar Joan Laporta para abrir ese hueco necesario para su inscripción.
El mural de la discordia
El malestar en Bilbao era notorio. Las encuestas a pie de calle eran un clamor en contra de Nico Williams, hasta tal punto que un mural que tenía el internacional español en Barakaldo junto a su hermano Iñaki, Óscar de Marcos e Iker Muniain fue vandalizado. El Athletic no se lo pensó dos veces y pagó la restauración, pero ni 24 horas duró hasta que pintaron encima «rata de mierda» para referirse al extremo pretendido por el Barcelona.
Lo que más pesa es el corazón ❤️#AthleticWIN #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/do1QvtqYbP
— Athletic Club (@AthleticClub) July 4, 2025
Ahora, el Athletic ha compartido un vídeo para anunciar la renovación de Nico Williams en la que el propio futbolista acude a ese mural y pinta un 2035 con un espray plateado. «Cuando hay que tomar decisiones, para mí lo que pesa más es el corazón. Estoy donde quiero estar, con los míos. Esta es mi casa. Aúpa Athletic», dijo el jugador vasco para cerrar esa publicación compartida por el conjunto de Bilbao.