Tras el duro golpe recibido de nuevo con Nico Williams, el Barça ya se mueve recuperando viejas alternativas para el extremo, máxima prioridad en este mercado para el conjunto azulgrana. La llegada del jugador del Athletic parecía hecha, pero las pocas garantías de inscripción hicieron que se cancelase la operación renovando contrato el jugador con su actual club hasta 2035. Una vez encajado el golpe toca volver a ponerse el mono de trabajo y retomar la búsqueda.
Un extremo izquierdo como prioridad
No es una novedad. El Barça lleva varias temporadas buscando un extremo izquierdo habiendo sido Nico Williams siempre la prioridad. Es una prioridad de cara al mercado tanto para el entrenador Hansi Flick como para Deco que lo han expresado públicamente en varias ocasiones. Se busca un futbolista que sea más capaz de abrir el campo y desbordar por habilidad en el uno contra uno y por velocidad y potencia pero en estático.
«En los últimos partidos, tal vez no hemos tenido muchas opciones para estas posiciones. Mirar jugadores es trabajo de Deco, pero yo le ayudaré», dijo Hansi Flick al final de temporada precisamente antes de jugar con el Athletic. «De repente sentimos mucha dependencia de Raphinha, de Lamine. Quizás necesitemos jugadores similares, una solución para ellos. La plantilla está bastante equilibrada y en la base también tenemos muchas cosas buenas» ,aseguraba el director deportivo Deco en la línea de los expresado por el entrenador.
Fichaje frustrado de Nico Williams
En esa búsqueda del hombre perfecto en las últimas semanas la primera opción ha sido Nico Williams que habría expresado su deseo de jugar en el FC Barcelona movilizando así la maquinaria del club que le habría puesto sobre la mesa un contrato hasta 2031. Todo parecía rodado, pero en los últimos días un fleco importante de la negociación había paralizado la misma.
Hablamos de las garantías de inscripción. Por todos es sabido la situación económica del Barça que está trabajando para regresar cuanto antes a la regla del 1:1 y busca dar salidas para liberar masa salarial. Nico Williams quería algún tipo de garantía más allá de la palabra azulgrana y pedía una cláusula liberatoria a la que no quiso acceder el Barcelona debido a la inversión de 63 millones que iba a hacer en el jugador. Las opciones que planteaba eran cesión o acceder a una venta por el mismo importe, pero nada convenció a Nico que optó por renovar hasta 2035 con el Athletic.
Nuevas opciones
Tras el palo con Nico Williams se han retomado viejas opciones de nuevo. Entre los nombres que sondean desde el conjunto azulgrana hay dos por encima del resto. El favorito es Luis Díaz, aunque la operación no será sencilla ya que su traspaso se sitúa en una cifra que ronda los 70-80 millones de euros. En un plano más secundario dentro de la lista de opciones también se encuentra un Marcus Rashford al que el Manchester United quiere dar salida y que ha expresado en múltiples ocasiones que quiere jugar en el FC Barcelona. Desde Inglaterra se ha cifrado su salida en 40 millones de euros lo que lo convertiría en una opción más asequible que Luis Díaz.