En el FC Barcelona son muy conscientes de que hay un problema financiero al que hay que poner solución. Los azulgrana vuelven a vivir un mercado condicionado por su situación económica que ya les ha hecho perder a Nico Williams y que mantiene sin inscribir a sus dos porteros titulares Joan García y Szczesny. La situación mejora día a día, pero lo cierto es que va a fuego lento y no se descarta que haya que realizar alguna venta dolorosa por la que se ingrese una buena cantidad de dinero que aligere la situación.
El 1:1 cada vez más cerca
El Barcelona está seguro de que el mes de julio puede dejar resuelto el tema del fair play y en agosto estar bajo la regla del 1:1 e inscribir a tiempo a los jugadores pendientes. Dentro de ese plazo el club azulgrana recibirá el informe de auditoría de Crowe donde ya se incluirán los últimos movimientos así como la construcción y venta de los asientos VIP del nuevo Camp Nou. Es decir, que acredite que hay un compromiso de pago de los 42 millones de euros pendientes de New Era por los asientos VIP. “Estamos trabajando y tranquilos”, dijo Manel del Río, director corporativo del club azulgrana.
Una venta importante en el horizonte
Por otro lado, a pesar del optimismo, tienen claro en la Ciudad Condal que será necesaria alguna salida como la de Ter Stegen o una venta importante. Y es que la operación salida de los jugadores descartados no generará los suficientes ingresos y tampoco parece que sea suficiente para liberar la masa salarial necesaria. Contemplan la salida de algunos jugadores, pero siempre como último recurso.
Se ha hablado de a posibilidad de Ronald Araújo o de Ferran Torres que cuenta con mucho interés por parte del Aston Villa. Los que han tenido ofertas y propuestas, pero se han descartado totalmente son Fermín López y Eric Garcia que son imprescindibles para Hansi Flick. El que está ganando enteros como venta, principalmente por el interés que despierta es Marc Casadó.
Marc Casadó gana enteros con un nuevo pretendiente
Marc Casadó estuvo fuera del equipo por lesión durante buena parte de la temporada, pero eso no ha hecho que genere menos interés en un mercado donde acumula pretendientes lo que hace que el Barcelona se plantee abrir la puerta de salida al canterano. En los últimos días se situaba tanto al Chelsea como el Atlético de Madrid detrás del jugador azulgrana.
Ahora se ha unido un nuevo pretendiente. Hablamos del Manchester United de la Premier League que ha puesto el foco en el jugador aunque aún no ha realizado movimientos para la contratación del centrocampista, según explica CaughtOffside. Casadó tiene una cláusula de rescisión de 100 millones de euros en un contrato que termina en 2028.
En principio el jugador no querrá salir del FC Barcelona, pero desde el club se tiene claro porque cantidad le abrirían las puerta. Se valorarán ofertas ‘jugosas’, a partir de los 30 millones de euros, según apuntaba hace unos días Sport.