El FC Barcelona necesita con urgencia aligerar su plantilla. Sin estar aún en la regla del 1:1 tiene la inscripción de Joan García y Szczesny pendiente y aún no ha acabado el capítulo de renovaciones e incorporaciones que quiere realizar el club. En el capítulo de fichajes ya perdió a Nico Williams por no poder garantías de inscripción para poder jugar con el equipo y quiere solucionar el tema cuanto antes para poder competir en el mercado. La operación salida es vital y hay 4-5 jugadores con la puerta abierta y pendientes de solucionar su futuro.
Camino hacia el 1:1
El Barcelona trabaja a marchas forzadas para volver a la regla del 1:1 cuanto antes y se muestran optimistas sobre que en el mes julio puede quedar resuelto el tema del fair play y en agosto estar ya bajo la regla e inscribir a tiempo a los jugadores pendientes. Una situación a la que se espera llegar con un informe favorable de la auditoría, el reconocimiento de los asientos VIP , un nuevo patrocinio que está apunto de cerrar y, sobre todo, con la salida de jugadores que dejen dinero y liberen masa salarial.
En ese sentido esta misma semana han anunciado la venta de Pablo Torre al Mallorca. De esa operación el Barcelona libera un 20% del total, es decir, en torno a un millón de euros. Por otro lado, al no estar en la regla del 1:1 libera el 60% de la amortización del salario del jugador lo que serían unos 2,4 millones. En total, algo menos de 3,5 millones que sumados a los aproximadamente 8 que despejó con la cesión de Ansu Fati al Mónaco, dejar ya un espacio de unos 12 millones de euros con el que trabajar.
La operación salida estancada
Ansu Fati y Pablo Torre eran las salidas fáciles y previstas desde el comienzo de mercado, pero hay otros jugadores en la rampa de salida cuyo futuro está aún por definir retrasando la vuelta del equipo al 1:1. El técnico alemán preferiría viajar a la gira asiática sin los descartes, pero hay casos complicados. El Barcelona debe ponerse las pilas y agilizar la operación salida si no quiere repetir errores del pasado.
Los jugadores con la puerta abierta son Pau Víctor, con el Real Betis como el más avanzado para ser su posible destino, pero el club prioriza su traspaso y las exigencias económicas están paralizando algo su salida, pero el entrenador le dará minutos si viaja a la gira ya que hasta que llegue un extremo es una buena opción en ataque. Por otro lado está Iñaki Peña, que apunta al extranjero, pero de momento no hay nada avanzado y está entrenando con normalidad con Joan García y Szczesny que aún no están inscritos. El jugador prioriza el quedar en LaLiga si le garantizan titularidad. El problema con él es que tiene un año de contrato y el Barcelona quería traspaso, aunque fuese simbólico, pero cada vez apunta más a rescisión.
A rescisión también apunta Oriol Romeu. Ha vuelto de cesión con el Girona y ya se le ha comunicado que no se cuenta con él. El Girona y otros clubs de Primera están a la espera de esta resolución. En defensa el club quiere la salida de Andreas Christensen ya que tiene un elevado salario, le queda un año de contrato y no va a renovar y la pasada campaña apenas jugó por distintas lesiones. El jugador quiere continuar y está dificultando su salida al igual que Ter Stegen que sigue al margen en la vuelta al trabajo. El club le quiere dar salida, pero el capitán se muestra tajante con querer seguir en el equipo lo que complicará el asunto que vivirá días cruciales en las próximas semanas.
Si la situación no avanza con estos jugadores el club se plantea en agosto realizar alguna venta dolorosa como podría ser la de Marc Casadó en el centro del campo. Mucho que resolver en el conjunto azulgrana que viajará a su gira asiática con muchas incógnitas.