El Barcelona y Hansi Flick siguen en marcha preparando la próxima campaña que empezará en unas semanas, pero lo cierto es que la entidad vive un momento de máxima duda por todo lo que está rodeando a la información culé. Primero sucedió con el «no» de Nico Williams, todo continuó con el culebrón de la salida y posterior lesión de Ter Stegen, pero no queda ahí, ya que anunciaron a bombo y platillo que volverían al Camp Nou para el Trofeo Joan Gamper y finalmente no será así, pero no hay que olvidar las horas frenéticas con el voy, no voy, voy a Japón por el pago que no llegaba del promotor nipón que se encargó de organizar el choque contra el Vissel Kobe.
Por si fuera poco, la noche antes de empezar los pertinentes reconocimientos médicos antes del inicio de la pretemporada fue la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal. Esta celebración fue noticia en todos los medios españoles antes de que se hiciese, pero también después con la polémica de la contratación de chicas de imagen y también de personas con enanismo. En el festejo, organizado en una casa a las afueras de Barcelona, estuvieron presentes bastantes jugadores de la plantilla del Barcelona y eso parece que no ha gustado en exceso a Hansi Flick, aunque lo entendía porque todavía no habían comenzado los entrenamientos.
La nueva medida de Flick
Según ha desvelado el diario Sport, Hansi Flick ya habría elaborado el nuevo código interno que marca las normas que los futbolistas tendrán que cumplir a lo largo de la temporada. Cabe destacar que el germano es bastante estricto con sus leyes y el año pasado ya lo demostró cuando Iñaki Peña perdió la titularidad por llegar tarde a las charlas técnicas, pero también Jules Koundé recibió algún castigo similar. Es por ello que los jugadores del Barcelona se lo tendrán que tomar en serio porque el ex seleccionador alemán no se casa con nadie y le da mucha importancia a la armonía en el vestuario.
La norma más destacada que ha impuesto Hansi Flick es la de que los jugadores no estén tan expuestos mediáticamente. Es por ello que habría decidido que las posibles fiestas que se realicen, sean de una manera discreta y tranquila. Lo mismo sucedería con todos los actos publicitarios que tengan que hacer sus jugadores, que sea hagan fuera de los focos y, un punto muy importante, que nada de esto altere el día a día del equipo, por lo que si hay un entrenamiento, sesión de recuperación o cualquier otro compromiso, las campañas de marketing tendrán que hacerlas en otro horario.
El objetivo, ganar
Con esto, Hansi Flick quiere mantener una disciplina brutal dentro del vestuario para que los futbolistas estén enchufados y únicamente piensen en fútbol. La idea del técnico alemán es firmar una campaña parecida a la del curso pasado, donde consiguieron ganar LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa. Se quedaron a las puertas de la final de la Champions League y quiere que en esta campaña puedan dar el paso para pelear por una Orejona que el club azulgrana ganó por última vez en 2015 cuando Neymar, Leo Messi y Luis Suárez formaban el tridente del Barcelona.
Hansi Flick es consciente de que los futbolistas tienen una vida privada que deben compaginar con este deporte, pero lo que quiere es que esa vida social no se desmadre. Todo lo que se puede montar alrededor de las cosas que hagan fuera de la Ciudad Deportiva pueden afectar y, por consiguiente, también al resto del grupo y eso es lo que el entrenador del Barcelona quiere evitar para que todos estén concentrados.