La batalla entre Ter Stegen y FC Barcelona continúa alcanzando ya niveles de máxima tensión. Se esperaba que el jugador firmase un parte médico para enviar a LaLiga, pero el alemán se ha negado lo que podría costarle medidas disciplinarias. El jugador insiste en que en tres meses estará disponible, mientras que desde el club creen que el periodo de recuperación superará los cuatro meses y, por tanto, podrá liberar hasta el 80% de su fichaje con lo que podría inscribir a Joan García.
Una guerra que ya dura demasiado
La guerra fría empezó ya hace tiempo y ahora ya ha dado paso a un conflicto abierto, directo y con la tensión al ´máximo. El malestar de Ter Stegen con el club ya comenzó la temporada pasada cuando, al regreso de su lesión, no consiguió la titularidad estando a la sombre de Szczesny. Esto podría haberse quedado en una simple diferencia de opiniones, pero el siguiente movimiento del club fue firmar a Joan García desde el Espanyol para ser el portero titular lanzando un claro mensaje al portero alemán.
Él siempre se ha mantenido firme en que iba a cumplir su contrato y que no saldría salvo rescisión y cobrando hasta el último céntimo, pero en su vuelta al trabajo se le dijo claramente que no iba a jugar. Además, a esta situación se ha sumado que el guardameta no ha entrenado ni un solo minuto con el equipo por unas molestias en la espalda que le han llevado a pasar por quirófano desatando el que, hasta la fecha, está siendo el episodio de más tensión entre ambas partes.
Ter Stegen y su rotundo no al informe médico
El problema viene por el tiempo de baja del jugador. Es un tema importante ya que dependiente del mismo el club podrá liberar parte de la ficha de Ter Stegen y proceder así a inscribir a Joan García. El guardameta alemán anunció su operación de forma unilateral en sus redes sociales especificando claramente que su tiempo de baja será de 3 meses. «Después de mi última operación de la espalda ya volví a los terrenos de juego tras 66 días, casi 2 meses; esta vez, los médicos creen que serán necesarios unos tres meses por precaución, para no correr riesgos», aseguraba.
Estaba prevista para esta semana una reunión con el jugador para rebajar la tensión y poner las cartas sobre la mesa para enviar a LaLiga el informe médico que determinará si se libera o no ficha del jugador. El club quería pedirle que firmase ese parte médico con un tiempo de baja por encima de los 4 meses, pero el jugador se ha declarado en rebeldía y se ha negado a firmar el documento.
El plan del Barcelona
La noticia fue avanzada por Mundo Deportivo y pilló a la expedición azulgrana regresando de Corea. La primera reacción de la junta directiva ha sido la de estudiar el inicio de un expediente disciplinario al portero alemán, pero primero deben estudiar si ha lugar ya que el guardameta puede estar en su derecho de negarse a facilitar sus datos médicos. En su contra juega que él mismo los expuso en redes sociales. En el club quieren reunirse con el jugador hoy mismo y tratar de hacer que entre en razón y acabe firmando el documento que tantos beneficios económicos e institucionales podrían reportar al club. Otra opción que se baraja es enviar el informe médico a LaLiga sin la firma del jugador.
Hay otra vertiente más dura en la que el club cree que jurídicamente tiene todos los argumentos a su favor y que el portero ha actuado de mala fe ya que, como decimos, él mismo rompió la protección de datos al informar con detalle en sus redes de la operación y el proceso de recuperación. Desde el club no se descarta incluso ir más allá de las medidas disciplinarias. Nuevo episodio en esta cruda batalla que vivirá días intensos.