La situación entre Ter Stegen y el FC Barcelona ha llegado a un punto de no retorno. La guerra entre ambas partes ya es abierta y no hay día sin una nueva batalla. El último punto de desacuerdo tiene que ver con la baja médica del jugador tras operarse la espalda. El conjunto azulgrana quiere que el portero firme que será de 4 meses o más para poder disponer de parte de su ficha, pero el alemán se niega en rotundo. Estamos en el punto álgido de un conflicto que viene de atrás y que parece, al menos a día de hoy, no tener solución.
El camino a una guerra abierta
Las tensiones entre Ter Stegen y el club vienen desde la temporada pasada. Cuando el guardameta regresó de su baja de larga duración, esperaba hacerlo recuperando la titularidad, pero para Hansi Flick la portería tenía dueño y este era Szczesny. Con los títulos sellados, sí dio minutos a su compatriota, sin embargo, el alinear en el último partido de la temporada a Iñaki Peña dejó al capitán azulgrana sin jugar un determinado número de minutos que le habrían supuesto ingresar algo más de tres millones de euros.
Ese fue el inicio del enfado del jugador que podría haber quedado ahí, pero entonces apareció en la ecuación Joan García. El Barcelona decidió abonar los algo más de 25 millones de euros que figuraban en la cláusula del portero del Espanyol y firmarlo. Un fichaje que, sumado a la pactada renovación de Szczesny, dejaban a Ter Stegen fuera de la ecuación como se encargó de filtrar el club para enfado del alemán.
Desde un primer momento Ter Stegen se mostró firme en cumplir su contrato hasta las últimas consecuencias negándose a salir este verano. Una decisión que no cambió cuando con la vuelta al trabajo todo ha estallado por los aires. El portero se incorporó unos días antes a la Ciudad Deportiva donde habló con él Hansi Flick confirmándole que si se quedaba no iba a jugar.
No entrenó con el grupo Ter Stegen y todas las alarmas sobre su salida saltaron, pero esta ausencia se debía a unas molestias en su espalda que lleva arrastrando un tiempo y por las que, finalmente, el guardameta decidió pasar por quirófano desatando una auténtica guerra fría. El hasta ahora capitán del Barcelona anunció de forma unilateral en sus redes sociales que iba a pasar por quirófano y que estaría de baja 3 meses. «Después de mi última operación de la espalda ya volví a los terrenos de juego tras 66 días, casi 2 meses; esta vez, los médicos creen que serán necesarios unos tres meses por precaución, para no correr riesgos», aseguraba.
Desde el Barça no están de acuerdo con ese período de baja y estaba prevista para esta semana una reunión con el jugador para rebajar la tensión y poner las cartas sobre la mesa para enviar a LaLiga el informe médico que determinará si se libera o no ficha del jugador. En ese parte médico se especifica un tiempo de baja por encima de los 4 meses, pero el jugador se ha declarado en rebeldía y se ha negado a firmar el documento.
AFE, LaLiga y la Federación alemana, con Ter Stegen
Una negativa que ha desatado una guerra don dos bandos diferenciados. Por un lado está el conjunto azulgrana que cree que podrá enviar el informe sin su consentimiento, pero desde LaLiga y desde la AFE aseguran que el meta está en su derecho de oponerse y que sin su firma, el club catalán no puede compartir esa información médica, aunque desde el club se agarran a que él fue el primero que lo hizo a través de sus redes sociales.
Por otro lado, Andreas Rettig, director deportivo de la Federación de fútbol alemana, se posicionó al lado de su futbolista. «Me gustaría que en su trato con él se tuvieran en cuenta los méritos y la importancia que tuvo Marc-André, no sólo con nosotros, sino también en Barcelona», afirmó. «Soy un poco parcial. Es jugador de nuestra selección. Por lo tanto, quizá no sea la persona indicada para evaluarlo objetivamente», reconoció.
El motivo por el que el Barcelona no rescinde a Ter Stegen
Con una situación tan compleja, son muchos los que se preguntar porqué el Barcelona no se limita a rescindir el contrato del jugador y seguir adelante. Ter Stegen tiene contrato hasta junio de 2028. Tres temporadas más y el alemán no está dispuesto a perdonar ni un euro de los 42 millones que le faltarían por percibir. Más allá de abonar esa cantidad, que en principio sería una opción, LaLiga obliga a computarla dentro del LCPD (Límite de Coste de Plantilla Deportiva). Es decir, rescindir a Ter Stegen no liberaría espacio en el límite salarial ya que ese dinero estaría ahí sin permitir inscribir y sin general fair play.