Arranca la temporada y los aficionados del Barcelona no saben si podrán regresar al Camp Nou en la fecha programada o no. Ya han ido sufriendo varios retrasos durante todo 2025, el último en el Trofeo Joan Gamper. Ahora esperan que no haya más inconvenientes y que esa fecha que se ha marcado en rojo en el calendario, frente al Valencia, puedan volver a entrar a la casa de todos los culés. A esto habría que añadir, también, la presión que hay por parte de la UEFA, ya que si no está listo, toda la primera fase de la competición tendrían que jugarla en otro campo.
La fecha clave del Camp Nou
Como ya hemos mencionado, el Barcelona quiere regresar al Camp Nou a mediados de septiembre para el estreno liguero frente al Valencia en la jornada 4, pero hasta ahora todo sigue siendo una incógnita, ya que se desconoce si los azulgranas podrán abrir parcialmente su casa para ese partido. La idea es que 27.000 aficionados puedan acceder a su interior y que puedan volver a disfrutar del fútbol, pero todo dependerá de una serie de permisos que los responsables y expertos tendrán que dar… o rechazar, como ya sucedió para el Trofeo Joan Gamper.
Y es que hace unas semanas la Asociación de Clubes Europeos, la ECA, descubrió más de 200 deficiencias en las obras que ya los blaugranas han ido solventando. Pese a ello, es una carrera de contrarreloj para un Barcelona que no quiere defraudar a su afición y tener listo el Camp Nou para ese partido contra el Valencia. Este lunes 18 de agosto podrían recibir una buena noticia con la certificación de final de obra de las gradas Tribuna y Gol Sur, que son las que quieren abrir para esta primera ocupación que constaría de unos 27.000 asientos disponibles.
Una vez se consiga ese documento, todo caerá en manos del Ayuntamiento de la Ciudad Condal y de la empresa responsable en analizar todo tipo de detalles de seguridad de la obra. A partir de ahí ya quedarán en manos de los organismos que son los responsables de decidir si el Camp Nou está apto para abrir sus puertas o si Joan Laporta tiene que anunciar que continuarán sin regresar al estadio. A la misma vez, la LaLiga y la UEFA tendrán que ser informadas, ya que necesitan conocer el estado de todo para saber si los azulgranas pueden jugar allí o no.
La UEFA sigue esperando
Hay que recordar que la normativa de la UEFA para la Champions League y el resto de competiciones es más dura que la que el Barcelona tiene que afrontar en España. Mientras que en LaLiga los azulgranas podrían empezar el campeonato en el Estadio Olímpico Lluís Companys, en la máxima competición continental tendrían que jugar toda la primera fase, la de liga, en el mismo recinto. Esto quiere decir que si los culés no obtuvieran el permiso de primera ocupación y debutasen en el torneo europeo en Montjuic, tendrían que jugar allí hasta febrero de 2026, algo que Joan Laporta quiere evitar por todos los medios.
El Barcelona pidió a la UEFA jugar su primer partido de la fase de liga de la Champions League fuera de su estadio para tener algo más de tiempo para su preparación y se desconoce si el organismo cederá, pero lo que está claro es que la fecha del 28 de agosto, día en el que se realiza el sorteo, Aleksander Ceferin y los suyos deben saber de forma oficial en qué estadio jugará el Barcelona este primer tramo de la máxima competición continental. A día de hoy no podrían garantizarlo, porque no tienen las licencias necesarias, pero esperan para ese jueves poder comunicar a la UEFA que el Camp Nou está listo para volver a abrir sus puertas.