Este martes se conocía oficialmente que el Camp Nou sigue sin poder abrir sus puertas y que el Barcelona tiene que disputar su choque de la cuarta jornada de LaLiga EA Sports contra el Valencia en el Johan Cruyff. Esta confirmación, que parecía un secreto a voces, genera ahora un clima de prisas por parte de los aficionados para intentar conseguir entradas y no perderse el primer choque de esta temporada de los pupilos de Hansi Flick en la Ciudad Condal. El gran problema también es la gran diferencia de aforo que hay en el campo del filial de la que podría haber habido en Les Corts o en el mismo Estadio Olímpico Lluís Companys.
El cabreo es total en muchos hinchas, pero no sólo en ellos, sino también en el valencianismo. Es incomprensible que la decisión de dónde se jugaría este Barcelona – Valencia haya llegado sólo cinco días antes de que se disputase el choque. Los aficionados culés tenían la incertidumbre sobre si podrían acudir al estadio, pero, sobre todo, a cuál. En el cuadro che tampoco tenían el conocimiento sobre si iban a disponer de entradas para vendérselas a sus hinchas como sucede en todos los campos de España y así tener algo de apoyo en la Ciudad Condal. El desastre y descontrol ha sido total por parte de LaLiga y también del club blaugrana.
Lío con las entradas del Barcelona
Una vez se conoció que este choque de la cuarta jornada del campeonato se iba a jugar en el Estadio Johan Cruyff el Barcelona compartió el método para comprar entradas. En este campo hay capacidad para unos 6.000 espectadores y el club azulgrana le va a dar prioridad a aquellos socios, un total de 16.151, que estuvieron abonados estas dos últimas temporadas al completo en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Obviamente, tiene toda la pinta de que serán ellos los que se podrán sentar en los asientos, por lo que el resto de hinchas del Barça van a tener que ver el duelo frente al Valencia por la radio.
El reparto de esas entradas se hará por sorteo entre todos los solicitantes si las reclaman más de 6.000 personas y los precios van desde los 42 euros hasta los 78, por lo que se puede hablar de precios asequibles, que son los que suelen estar presentes en el fútbol español. Para el público en general también hay posibilidades, pero habrá que rascarse el bolsillo. El Barcelona ha sacado a la venta un paquete de entradas VIP en la Tribuna del Estadio Johan Cruyff, pero el precio ronda los 1.000 euros, el doble de lo que costaron para el Trofeo Joan Gamper el pasado mes de agosto.
El Valencia, enfadado
Este reparto hacía indicar que todas las entradas disponibles iríann a parar a manos de socios del Barcelona, por lo que el Valencia no podría vender tickets a sus aficionados para que le acompañen en esta dura salida. En el medio Superdeporte hablan de un enfado total por parte de la entidad de la ciudad del Turia a todos los niveles. El primero de ellos, que se haya conocido el estadio en el que jugarían este partido prácticamente a última hora, pero el colmo ya ha sido la postura de los azulgranas de quedarse con todas las localidades para ellos.
Radio Esport aseguraba que el Valencia no iba a alzar la voz públicamente, pero que de manera interna ya se empezaba a pensar cómo devolvérsela al Barcelona. La idea sería para el choque de vuelta no darle ni una entrada al cuadro azulgrana para Mestalla, pero finalmente no hace falta que lo hagan, ya que en la Ciudad Condal han recapacitado. Los blaugranas van a darle 290 localidades al conjunto che y debido al acuerdo de las aficiones visitantes tendrán un coste de 30 euros cada una de ellas.