Más allá del gran partido de Vinicius ante el Levante, llamó poderosamente la atención la actitud del brasileño sobre el terreno de juego. Pese a recibir pitos e insultos desde antes de que se iniciara el partido, el futbolista no realizó ningún gesto antideportivo, más allá de alguna protesta que entra dentro de los códigos del fútbol, pero lejos de otros episodios vividos en el pasado. Por eso sorprende las declaraciones de Elgezabal, capitán del Levante tras el partido, quien realizó una durísima entrada sobre el brasileño durante el partido y cargó incomprensiblemente contra él por su comportamiento.
Elgezabal, contra Vinicus para tapar su vergonzoso partido
Elgezabal entró ayer en una guerra que no tocaba. Vinicius tuvo ayer un comportamiento que pocas veces se ha visto: pese a recibir insultos desde antes de que la pelota echase a rodar, pese a ser perseguido por los rivales y recibir patadas, logró mantenerse calmado. Pero sin venir a cuento, Elgezabal realizó una entrada innecesaria sobre el brasileño que bien podría haberle costado la tarjeta roja directa, por la dureza y por la premeditación, porque ni tenía opción de tocar el balón, ni era una situación de peligro, fue a por él. Quizá hubiera sido lo mejor para él, porque todavía tenía que dejar la guinda.
Porque si quería protagonismo, ya se encargó de tenerlo, apenas tres minutos después de su fea entrada sobre Vinicius, se comió un amague de Mbappé, al que acabó arrollando dentro del área y supuso el penalti que sentenciaba el partido.
Vinicius toca la cabeza de Elgezabal
Pero claro, después de pegarle un palo a Vinicius y de provocar un penalti, el brasileño se cobró su pequeña venganza, y se dirigió al futbolista justo antes de que Mbappé lanzara la pena máxima. No sabemos que le dijo, sí, que le tocó la cabeza, algo que no sentó nada bien al capitán del Levante, que se debe sentir impune para protagonizar acciones tan lamentables como la de ayer, pero se indigna por la respuesta del rival y se permite el lujo de rajar de él. Elgezabal hizo un partido lamentable, tuvo un comportamiento lamentable, pero claro, hay carta blanca para atizar a un Vinicius que ayer se dedicó a jugar al fútbol, por fin, pese a recibir todo tipo de insultos y patadas en el campo.
«Hay situaciones que no las paso como persona»
Estas fueron las sorprendentes palabras de Elgezabal tras el partido para cargar contra Vinicius. Pero pretende que otros compañeros de profesión si acepten situaciones tan lamentables como las suyas de ayer, y que acepten la persecución que volvió a sufrir ayer el futbolista brasileño sobre el terreno de juego. Como es habitual, palabras que generan odio, porque de nuevo, se permite el linchamiento constante a un futbolista que ayer, tenía motivos de sobra para enfadarse y que, sin embargo, supo medirse durante todo el partido.
Elgezabal portaba el brazalete de capitán del Levante, un buen ejemplo para sus compañeros y afición. Una entrada temeraria de roja, un penalti que sentencia el partido, y lo mejor que se le ocurre hacer, es salir a quejarse de un futbolista que ayer volvió a sufrir el odio en primera persona. Un flaco favor al fútbol ver actuaciones como estas en un terreno de juego, y más lamentable es que se le pueda comprar el discurso. Lo mejor para él, habría sido que hubiera sido expulsado, porque la acción lo merecía. Le debió doler mucho que Vinicius hiciera el mejor partido de lo que va de temporada contra su equipo.