El FC Barcelona tenía la obligación de ganas en Champions League y lo hizo no sin sufrimiento ante el Eintracht en una nueva remontada en un día complicado para Lamine Yamal. No fue su día a pesar de que lo intentó y, aunque puso un pase perfecto a Koundé para la remontada, el canterano no se fue contento del Camp Nou porque vio su tercera amarilla en esta fase lo que acarrea sanción y, además, se fue con claros gestos de enfado al banquillo.
Lamine ante el Eintracht
El Barça saltaba al césped del Camp Nou en una gran dinámica, pero muy exigido en Champions done el fallo no estaba permitido. Costó sacar los tres puntos en un partido donde de nuevo se tuvo que remar a contracorriente. Un partido donde Lamine Yamal no tuvo su mejor día, pero aún así, jugó su papel en la remontada épica que mantiene vivo al conjunto azulgrana.
Lamine Yamal estaba llamado a ser uno de los nombres propios del partido, pero no firmó una buena primera mitad. No estuvo cómodo ya que el rival hizo su trabajo y lo tenía muy tapado. Cuando cogía el balón ya le saltaban dos jugadores visitantes. No mejoró mucho su juego en el segundo acto, pero dio el pase a Koundé, en el segundo gol del francés.
Enfadado y sancionado
En el segundo acto también sucedieron dos cosas que marcaron el partido de Lamine Yamal. En el 55′ el canterano vio una tarjeta amarilla que acarrea sanción al ser la tercera en esta fase de la Champions. Es decir, no podrá estar en el encuentro frente al Slavia de Praga, que se disputará el próximo 21 de enero y que es clave para el Barcelona en sus aspiraciones por estar en el top 8 y donde será importante marcar un buen número de goles. Será una baja sensible ya que, a pesar de que esta temporada no está ofreciendo siempre su mejor versión, es un jugador clave sobre el terreno de juego.
Otro momento clave del segundo acto para Lamine Yamal fue cuando en el 89′ Hansi Flick decidió sentar en el banquillo al delantero y este se marchó con una expresión de enfado considerable y haciendo gestos en el banquillo que dejaban claro su enfado por el cambio, algo que no es la primera vez que le suceden al canterano, pero a lo que su entrenador quitó importancia tras el encuentro.
Flick no quiere entrar en polémicas
Al acabar el partido Hansi Flick, entrenador del Barça, compareció en los micrófonos de Movistar Liga de Campeones para ofrecer un análisis de lo visto sobre el césped del Camp Nou y la primera pregunta fue sobre lo sucedido con Lamine Yamal en el cambio no queriendo el alemán entrar en mucho detalle. «Ha tenido una pequeña decepción, pero tenía una amarilla y necesitaba piernas frescas», señaló.
«La próxima vez se sentará en el banquillo», señaló bromeando ya en la rueda de prensa. «No, es simplemente Lamine es como es. Entiendo totalmente a Lamine, porque él cree que puede jugar todos los momentos. Me parece bien, yo no tengo ningún problema. Lo entiendo perfectamente porque también he sido jugador. Quizás yo no lo mostraba así pero lo acepto sin problemas», sentenció.
