El Barça disfruta ya de sus merecidas vacaciones navideñas con la sensación del trabajo bien hecho. Su último triunfo ante el Villarreal y su gran dinámica de ocho victorias consecutivas en Liga, sumados a la crisis que atraviesa el Real Madrid, le han valido para acabar el año líder con la renta suficiente para ser campeón de invierno pase lo que pase en el último partido de la primera vuelta que será la primera cita del 2026 y nada más y nada menos que un derbi ante el Espanyol. Un derbi de altura dado el gran rendimiento que vienen ofreciendo ambos equipos que llegan siendo las mejores rachas de LaLiga.
Un Barça de dulce
El Barça ha acabado el año de dulce con ocho victorias consecutivas en Liga que lo han aupado al liderato y le garantizan, gracias a su renta de cuatro puntos con el Real Madrid, que pase lo que pase será el campeón de invierno al finalizar la primera vuelta el primer fin de semana de enero. Los de Hansi Flick vienen de una gran temporada y aunque comenzaron dubitativos y la derrota en el Clásico en el Santiago Bernabéu fue un palo, han mejorado sus números del curso pasado, cuando acabaron campeones, a estas alturas.
Los triunfos ante Elche, Celta, Athletic, Deportivo Alavés, Atlético de Madrid, Real Betis, Osasuna y Villarreal con la que acaban el año es una gran dinámica que se queda a un solo partido del hito alcanzado por los de Hansi Flick el curso pasado con una racha de 9 goles. Además, su gran fuerte es la capacidad ofensiva habiendo marcado en todos los partidos de la competición doméstica que se han jugador.
El Espanyol viviendo un sueño
El Barça está muy en forma, pero su vecino de Cornellà tampoco anda nada mal. Manolo González, técnico del Espanyol, ha dado un vuelco al equipo desde su llegada el curso pasado y acaba el año con una gran dinámica de resultados en la competición doméstica que iguala una vieja marca de Miguel Ángel Brindisi con 5 triunfos ligueros seguidos: Sevilla (2-1); Celta, (0-1); Rayo, (1-0); Getafe (0-1) y Athletic de Bilbao (1.2).
El entrenador perico ya apuntaba en la previa que ganar en San Mamés sería un respaldo para llegar al derbi en enero «con mayor energía y tranquilidad». El equipo blanquiazul llega en gran estado de forma y con toda la confianza y motivación de que pueden vencer a su eterno rival en Liga y en su estadio algo que no sucede desde que se trasladaron.
Un derbi más igualado que nunca
Y es que el historial en los últimos años en el RCDE Stadium se inclina mucho hacia el lado azulgrana con un balance de nueve victorias, seis empates y una derrota, que se produjo en la Copa del Rey 2017-18. Ya con Manolo González en el banquillo se han cruzado ambos equipos en dos ocasiones la temporada pasada con doble victoria del Barça: 3-1 en Montjuïc y 0-2 en el RCDE Stadium.
Un derbi siempre es un partido especial y más entre dos equipos entre los que la rivalidad es máxima, pero lo cierto es que en los últimos años las diferencias entre ambos equipos eran sustanciales, pero más allá de la distancia en puntos en la tabla, que en la actualidad es 13 ya que el Barça es líder con 46 y un partido más y el Espanyol es quinto con 33, el derbi se antoja más igualado por las sensaciones de ambos y las grandes dinámicas en las que llegan. Desde luego el día 3 a las 21 horas todos los ojos estarán puestos en el que será el partido de la jornada.






