El conjunto lagunero cerró su participación en la liga doméstica con 16 victorias y 11 derrotas, sumando el balance (14/8) obtenido en las 22 jornadas previas al parón debido al COVID-19; a las 2 victorias y 3 derrotas de la fase de grupos de la Fase Final Excepcional de la Liga Endesa. Con esos resultados, su porcentaje de victorias es de un 59,25%, únicamente por detrás del conseguido en la temporada 2016-2017, un 65,71%, también con Txus Vidorreta a los mandos. Es la quinta ocasión en la que el Iberostar Tenerife alcanza o supera el 50% de victorias, tras el 52,77% de la temporada 2017-2018 y el 50% logrado en las campañas 2018-2019 y 2012-2013.
Además, la séptima plaza en la que finaliza el curso supone también su cuarta mejor posición en su historia en la élite, tras finalizar quinto en la 2016-2017 y dos veces sexto, en la 1986-1987 y la 1987-1988, pertenecientes a su anterior época en la máxima categoría nacional.
Asimismo, su buen hacer en la primera mitad de la temporada les permitió clasificarse por cuarta vez consecutiva para la Copa del Rey, la tercera vez que lo hacen como cabezas de serie. Aunque cayeron en cuartos de final en un igualado duelo ante el Morabanc Andorra, lo que les impidió llegar a las semifinales del torneo copero por tercer año consecutivo.
En adición a su notable temporada en la competición nacional, logró ganar el título de la Copa Intercontinental por segunda vez en su historia. El torneo se disputó en febrero ante su público, en el pabellón Santiago Martín, donde derrotó en semifinales al Rio Grande Valley Vipers, campeón de la NBA D-League y filial de los Houston Rockets; y en la final venció a la histórica Virtus de Bolonia, entrenada por Sasha Djordjevic y con Milos Teodosic como mayor referencia.
Sin embargo, la temporada del equipo tinerfeño no ha finalizado, ya que le queda todavía la Basketball Champions League, cuyo campeón se decidirá en un torneo con formato de final a ocho, como la Copa del Rey. Antes de eso, debe superar el tercer partido de su eliminatoria de octavos de final frente al Filou Oostende, contra el que había registrado una victoria y una derrota. Esta Final Eight está programa para disputarse del 30 de octubre al 4 de septiembre en una sede sobre la que la FIBA no se ha pronunciado. Allí coincidirá también con el San Pablo Burgos y el Casademont Zaragoza, ya clasificados para esa fase final.
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