La UD Las Palmas se impuso por 0 a 1 a la UD Logroñés en Las Gaunas y certificó el descenso de los riojanos a Primera RFEF, un año después de cumplir el sueño de subir a la categoría de plata. Nano Mesa y Enrique Clemente perdonaron las dos ocasiones más claras del partido, pero Aridai no fue tan benevolente y actuó como verdugo, rompiendo el empate y ejecutando la sentencia de sus oponentes.
Las Palmas no se jugaba nada. El Logroñés, todo. Consciente de la necesidad de sumar los tres puntos, Unai Medina ya avisó en los primeros compases del encuentro. Álex Pérez sería el siguiente en probar fortuna con un testarazo y Clemente, también haciendo uso de su cabeza de roca, se sumó a la fiesta. Ataque y defensa eran un solo y sólido bloque sin fisuras. El peligro empezaba a acechar la portería del joven Álex Domínguez. Los de Sergio Rodríguez sabían que era obligatorio remar todos a una para perseguir la anhelada permanencia.
Ga(u)nas de ganar, pero poca definición
El control inicial riojano se fue diluyendo con el paso de los minutos y, poco a poco, la UD Las Palmas fue ganando terreno en campo contrario, demostrando por qué ha llegado a la última jornada con los deberes hechos. Edu Espiau, con un disparo muy lejano, y Kirian, al contraataque, eran un reflejo de la facilidad que estaba encontrado el conjunto canario para acercarse a las inmediaciones del área rival.
En un abrir y cerrar de ojos, el partido dio un giro de 180 grados. El Logroñés volvió a coger la batuta y los pases largos y las carreras por la banda izquierda de Iñaki no permitían a Álex Domínguez ni un respiro. Al traspasar la barrera del minuto 20, Nano Mesa perdonó el 1 a 0. Álex Pérez vio a la perfección el desmarque de su compañero y envió un globo teledirigido que sobrevoló medio campo. Mesa dejó atrás a Tomás Cardona, pero cuando se encontraba frente a frente con el guardameta, sin oposición alguna, disparó directo al muñeco. El aviso sirvió para que los de Pepe Mel soltaran el pie del acelerador y bajaran una marcha. Ellos ya habían hecho los deberes. No tenían ninguna prisa para sacar el balón.
Iñaki tuvo la última gran oportunidad de la primera mitad con una falta directa que intentó colocar en la esquina inferior derecha, pero Álex Domínguez, atento, la desvió a córner. A pesar del ímpetu y del esfuerzo de los locales, las dificultades para iniciar la jugada y la muralla canaria propiciaron que se llegara al descanso con el 0-0 inicial.
Sueño convertido en pesadilla
Viendo la salida de los vestuarios, parecía que era Las Palmas el equipo que se jugaba la salvación. El exmadridista Jesé, recién ingresado en el terreno de juego, tuvo la primera gran oportunidad de la segunda parte. Su internada por la banda derecha después de una pared culminó en un recio disparo que Santamaría redirigió a saque de esquina. Las ocasiones del Logroñés se hicieron esperar hasta el minuto 60. Un centro de Bogusz se paseó por el área hasta encontrar las botas de Paulino, pero este chutó demasiado alto.
Los de Sergio Rodríguez no se rendían y Enrique Clemente volvió a acariciar el gol al rematar desde el punto de penalti una falta botada por Iñaki. Su volea salió esquivando la cruceta. Sin embargo, otros tenían otros planes. Aridai Cabrera recibió el balón en la banda izquierda. Combinó con Maikel Mesa y este le devolvió la pared. El canario penetró en el área. Libre de marca y con plena tranquilidad, Aridai colocó el esférico en la escuadra, imposible de atajar por Santamaría. La UD Las Palmas acababa de hacer añicos los sueños de permanencia del Logroñés a pesar de los fuegos artificiales que estallaron en el cielo riojano.
Finalmente, el partido acabó con victoria visitante por la mínima. El Logroñés, consciente de sus necesidades, tuvo las mejores oportunidades del encuentro, pero la timidez y la falta de definición le condenaron al descenso. De esta manera, el equipo entrenado por Sergio Rodríguez termina la temporada en la vigésima posición, con 44 puntos. Por su parte, la UD Las Palmas finaliza la campaña novena, con 56 puntos.