Como si de un guión de película se tratara, Curry, que hasta el tiempo extra había hecho un pobre 1 de 7 en triples, fue quien dirigió a los de la bahía en el camino a la victoria anotando 2 triples en las dos primeras jugadas del tiempo extra y terminando con 13 puntos en los 5 minutos extra. El base apareció cuando su equipo más lo necesitaba y demostraba una vez más que seguía siendo el líder de este equipo.
Pero el base no estuvo solo, y estuvo acompañado de Kevin Durant, que acabaría con 29 puntos que sostuvieron al equipo durante todo el partido. Esto añadido a la actuación magistral de Draymon Green que apuntó estuvo de conseguir el triple-doble y que acabó con 15 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias y 4 robos, y fue providencial para conseguir el empate que los llevaría a la prórroga.
Pero a pesar de la derrota de anoche, la afición de los Lakers puede estar ilusionado, no solo con la buena imagen que dio su equipo, a pesar de la baja de Kuzma, debido a sus problemas en su espalda, sino con el gran partido de Brandon Ingram. El alero realizó la mejor actuación de su carrera anotando 32 puntos, récord personal, 5 rebotes, 3 robos y 2 tapones. El único punto negativo que se puede sacar a su actuación son las 7 pérdidas y el fallo en la bandeja final que le hubiera dado la vitoria a los de california.
Además del alero, Jordan Clarkson y Kentavious Caldwell-Pope acabarían con 21 puntos, y 20 para Julius Randle. Por su parte, Lonzo Ball tuvo una buena noche, terminado el partido con 15 puntos, 10 asistencias.
Al finalizar el partido Steve Kerr, entrenador de los Warriors, aseguró que el equipo todavía no estaba compitiendo: “No creo que hayamos competido esta noche. No creo que realmente hayamos competido en lo que va de temporada. Así es como estamos ahora mismo”.
Con esta victoria, Golden State Warriors continúan segundos en el Oeste, con un balance de 16 victorias y 6 derrotas, por su parte Los Angeles Lakers se sitúan fuera de los Playoffs con un 8-13 de récord.