Florentino Luis, a sus 25 años, es uno de los pivotes de moda en Europa. El Getafe, donde jugó la 21/22, rechazó pagar 10 millones por él hace dos años y medio.
En el fútbol no hay coincidencias. Florentino Luis, centrocampista portugués de 25 años, está sobresaliendo como uno de las piezas claves del Benfica. Son varios los grandes clubes europeos que lo tienen en agenda por su gran papel en Portugal. Entre ellos, el FC Barcelona al que se enfrentó este martes en Champions League. En esta puja también hay equipos de la Premier League. Así lo confirmó su propio representante el verano pasado: «No puedo ocultar que fue uno de los clubes que buscó a Florentino en verano. Se habló mucho de él, al igual que de equipos de la Premier League«.
Sea como fuere, el Benfica no negociará por menos de una cantidad entre 50 y 60 millones. Sabemos lo hábiles que se mueven los lisboetas en estas grandes ventas. Es un talento al que le ha costado explotar más de lo que se pensaba. Destacó muy joven, siendro pretendido por Real Madrid o Manchester City con 19 años, pero se apagó por algunos problemas físicos. A partir de ahí, fallidas cesiones al Mónaco y al Getafe no le auguraban el mejor porvenir. Pero, casi contra todo pronóstico, desde su vuelta a Portugal en 2022, su rendimiento y por ende su valor, ha ido subiendo como la espuma.
Florentino, a 10 millones de distancia
Era el verano de 2021, un mercado de muchos cambios en el Getafe. Se acababa el ciclo de José Bordalás, su primera etapa, quizás el periodo más exitoso de la historia azulona. Su lugar en el banquillo lo ocupaba el mítico Míchel González. Un viejo conocido del presidente Ángel Torres y que ya había metido al Getafe en Europa en 2010. Un exitoso y corto paso por el club que le sirvió como argumento para recibir carta blanca en el mercado. Hubo una notable inversión aquel comienzo de temporada 21-22, con nombres propios contrastados, que en su gran mayoría no dieron su mejor versión con la azulona.
Uno de esos últimos fichajes de campanillas en llegar fue Florentino Luis. Un joven y prometedor mediocentro portugués por el que, dos años antes, se habían peleado los grandes de Europa. Venía algo venido a menos, pero tras estar cedido, sin suerte, en un grande de Francia como el Mónaco la temporada anterior. Su llegada ilusionaba. Los aficionados azulones fantaseaban con lo que podía ser un centro del campo de ensueño: Florentino Luis, Nemanja Maksimovic y Mauro Arambarri.
Míchel confió en el portugués desde que llegó a finales de agosto. Pero en pleno proceso de adaptación, su progresión fue cortada con el cambio de entrenador. Llegada al banquillo un Quique Sánchez Flores que no contó con él con una cierta continuidad en ningún momento. Con alguna buena actuación esporádica, sus pocos minutos eran insuficientes para demostrar si valía la pena o no pagar los 10 millones por el 50% de su pase cifrados en la opción de compra. Nunca sabremos lo que hubiera sido de ese binomio. La única realidad es que su valor se ha disparado y que la sensación es que más de uno en Getafe se arrepiente de aquella decisión.