Al Real Madrid le preocupa la situación con dos de sus grandes pilares, Vinicius y Mbappé. Sobre todo por cómo puede afectar al rendimiento en el terreno de juego. Ya con Vinicius se vio en el último partido de liga ante el Athletic, donde parecía estar muy tocado a nivel moral.
Vinicius y Mbappé deben de ser mucho más en este Real Madrid
El brasileño firmó un gran partido ante el conjunto vasco y fue el líder del equipo de Carlo Ancelotti, pero su gestualidad fue la de un futbolista totalmente diferente al que nos tiene que acostumbrados. En el caso del francés, y de manera diferente, el madridismo también fue crítica con un Mbappé del que, aún de no estar disponible por una lesión (además de por su sanción de un partido por la falta cometida en el partido ante el Alavés), la afición cree que tiene que dar más de lo que ha mostrado.
Dos jugadores, Vinicius y Mbappé que, aún siendo los dos jugadores sobre los que se basa el actual Real Madrid fuera y dentro del campo, no se están encontrando entre sí. Parece que los roces que pudieran haber al inicio de temporada no han estado en ningún momento. De hecho, se puede decir que la relación entre ellos es muy agradable, pero su lugar en el campo ha creado un problema para Florentino Pérez.
Es así que lo que se sabe en este momento, a pocas horas de disputarse la final de Copa del Rey ante el FC Barcelona es que, sea quien sea el entrenador, Vinicius y Mbappé necesitan ser letales en el ataque del equipo blanco. Ya no solo para ser la dupla que tanto se soñó en el asado y que ahora se debería disfrutar en el renovado Real Madrid, sino para volver a ser el equipo que fue temido por Europa, y no al revés.
Los números de Mbappé son buenos, pero también mejorables. Su grado de responsabilidad, clave
Y esto se ve, sobre todo, con el francés. De una manera o de otra, los números individuales reflejan la realidad de la primera temporada de Mbappé en el Real Madrid: 33 goles en 50 partidos (un gol cada 124,6 minutos). Son números más bajos si se comparan con sus últimos años en el PSG, en los que alcanzó los 40 y unos promedios de un gol cada 87 minutos. Con él se ha llevado a juicio toda la temporada el grado de responsabilidad que hay en su fichaje con la ‘caída’ del equipo. La plantilla ha quedado descompensada, es una realidad, pero la llegada del delantero no ha sido el único factor.
También, claro, la marcha de Kroos y no contar con un reemplazo, o las graves lesiones de Carvajal y Militao. Estas situaciones han tenido también mucho que ver en la falta de «equilibrio», palabra muy repetida por Ancelotti a lo largo de la temporada. Pero, en cierta forma, los señalamientos van con un Mbappé del que muchos creen que debería haberse cogido el equipo a sus espaldas, como frente al Arsenal. Y no lo hizo.
Ambos ganarían con el sistema de Xabi Alonso
Por el lado de Vinicius, y aunque contra el Athletic buscó esa reconquista del Bernabéu, la afición blanca lo que le pide es que se centre en ser él y en jugar como solía hacer, olvidándose de todo lo extradeportivo, de malas caras y de feos gestos que, para muchos, emborronan la actitud que debe tener el Real Madrid en el campo.
Hay que añadir, claro, que, Vinicius no ha tenido el rendimiento de los dos anteriores años, de ahí que las críticas de un sector de los aficionados hayan sonado más en las últimas semanas, dando un toque de atención al brasileño.
Sin embargo, es importante destacar que ambos futbolistas comienzan a entenderse en el campo. A pesar de que los últimos partidos han sido complicados para todo el equipo, Vinícius y Mbappé han mostrado generosidad entre ellos.
El brasileño, en particular, ha destacado en este aspecto. En lo que va de temporada, ha asistido en tres ocasiones a Mbappé, dentro de las 33 jugadas de gol que ha realizado. Además, aunque antes se alternaban en sus intervenciones, el exjugador de Flamengo también cedió dos penaltis que él mismo provocó a Mbappé, sin dudar en tomar la decisión.
En las últimas horas, y con el futuro de Ancelotti en entredicho tras la eliminación europea de los blancos, el nombre de Xabi Alonso ha seguido ganando fuerza para sustituirle en el banquillo. En este sentido, son muchos los que apuntan a que el tolosarra ha jugado mucho en el Leverkusen con un sistema de 5-3-2, que es el que piede hacer verdaderamente porque Vinicius y Mbappé casen bien en el campo. Este sistema, además, dejaría jugar al brasileño y al francés con mucha más libertad de lo que viene ocurriendo hasta ahora.