La derrota ante el Atlético de Madrid dejó muchas dudas y muchas incógnitas, sobre todo con la inclusión de Bellingham. Más allá de si estaba listo para encarar un partido de tal importancia, el debate ahora se centra es si, con el nuevo sistema de Xabi Alonso, pueden jugar juntos en el centro del campo el inglés junto a Arda Güler. El turco sigue mejorando en cada partido, y aunque ha quedado visto que no es el centrocampista creador que espera el equipo, ha demostrado que puede tener su hueco entre los titulares. Pero, ¿cómo encaja con Bellingham?
La vuelta de Bellingham
El internacional inglés debería convertirse en uno de los futbolistas fijos para Xabi Alonso durante la temporada, y así lo demostró ante el Atlético de Madrid, titular, cuando quizá no lo tendría que haber sido. Lo que queda claro es la confianza y la responsabilidad que va a depositar el tolosarra en el cinco blanco.
Su impacto en el derbi fue determinante, para mal. El equipo estuvo más perdido que nunca en el centro del campo, descolocado, sin tener claro como debía situarse en el terreno de juego. El único futbolista que dio algo de claridad fue un Güler que estuvo muy solo, y aun así fue capaz de generar juego y conectar con los hombres de arriba, algo que ya no volvió a pasar una vez que Xabi Alonso decidió sentarle en el banco, sorprendentemente.
Cambio de sistema de Xabi Alonso
Obviamente, no hay que sacar muchas conclusiones de lo que será el Real Madrid a partir de ahora, porque el primer experimento salió mal. Pero el sacrificado para el derbi fue Mastantuono, es decir, renunció a tres hombres de ataque para reforzar el centro del campo. Lo que debía haber sido un mayor control en la medular, que debiera haberse traducido en dominio, fue todo lo contrario. Al renunciar a la banda derecha, el juego blanco se convirtió en intuitivo, volcado a la banda izquierda, con una acumulación de futbolistas que Simeone supo leer perfectamente para anular al Real Madrid. Y lo que fue más preocupante, un Bellingham desubicado, sin incidencia y sin soluciones.
De hecho, el poco juego que los blancos desarrollaron por la banda derecha, fue el que dio sus frutos, precisamente con Güler, con espacio, reglando el empate a uno a Mbappé.
¿Pueden jugar juntos Bellingham y Güler?
Los buenos jugadores siempre pueden jugar juntos, pero ambos futbolistas han demostrado que se mueven mejor con cierto espacio y cierta libertad, lo que les permite desarrollar su juego con más eficacia. Con un planteamiento compensado, abarcando todo el campo (de banda a banda), se les abre un abanico de alternativas que les permite encontrar soluciones con más facilidad, por los costados y por el centro. En el aspecto defensivo, ambos han demostrado que pueden hacer un esfuerzo extra y, con un equipo que juega (hasta el día del Atlético), tan adelantado y con una presión tan elevada, con la ayuda de la defensa, no debería ser un problema.
El 4-3-3 les funciona mejor a ambos jugadores, pero ese sistema, para que ambos fueran protagonistas, significaría prescindir de Valverde o Tchoauméni: ambos jugadores parecen fijos para el entrenador vasco, por su trabajo y despliegue en el centro del campo. Otra opción sería optar por el 4-3-1-2, con el inglés de falso 9. En esta posición, brilló en su primer año en el Real Madrid, último año de la Champions y 23 goles. Pero si quieres compensar el equipo y tener a un fijo en la banda derecha, el sacrificado debería ser Vinicius. Lo cierto es que el Real Madrid, con la plantilla actual, se ha metido en un callejón con pocas salidas, y resolver el rompecabezas no será nada sencillo para un Xabi Alonso que deberá tomar decisiones drásticas si no quiere que el equipo se le vaya de las manos.