El FC Barcelona vivía una nueva noche de Champions en Montjuic donde recibía el vigente campeón, el PSG, que, a pesar de todas as bajas, demostró que vuelve a ser un firme candidato al título. A pesar de ponerse por delante con una nueva cita de Ferran Torres con el gol, los de Luis Enrique acabaron llevándose el gato al agua en el último suspiro. Le faltó gasolina a los de Flick para poder con el campeón en un partido donde sí hubo cosas buenas.
Lamine Yamal: de magia… a desaparecer
La importancia de Lamine Yamal en el Barça es indiscutible y si quiere ganar la Champions League esta temporada lo necesita. Ante el PSG empezó poniendo magia, pero luego se diluyó y el equipo azulgrana lo notó. Arrancó eléctrico, pero según avanzaba el choque fue desapareciendo. En la primera mitad donde fue protagonista comenzó con una ruleta y varios regates al alcance de casi nadie en este planeta para después dejar solo a Ferran con una maravilla con el exterior. Sin embargo en la segunda parte perdió fuelle, puede que porque venga de varias semanas parado.
Eric García y la tranquilidad de tenerlo sobre el terreno de juego
Desde la llegada de Hansi Flick al banquillo del FC Barcelona, vio en Eric García un potencial enorme y presionó por retenerlo en el equipo. Sin duda la decisión fue todo un acierto porque con el paso de los meses ha quedado claro que el catalán es un fijo para el entrenador alemán y todo un seguro en la defensa del conjunto azulgrana juegue en la posición que juegue. Ante el PSG sostuvo una defensa que por momentos pecó de flaqueza. La presión asfixiante del rival no le permitió ser muy creativo, pero estuvo ágil al corte y siempre atento. Se anticipó en varias acciones clave y se esforzó muchísimo en varias ayudas a sus compañeros.
El PSG, muy superior físicamente
El PSG de Luis Enrique tiene una capacidad física al alcance de muy pocos y es capaz de mantener la intensidad y presión sobre el rival durante todo el partido lo que asfixió al FC Barcelona. Jugadores como Pedri o Eric García acabaron el partido asfixiados y es que la exigencia del conjunto francés es constante durante los 90 minutos no dando lugar a la relajación. La velocidad de sus dos laterales terminó por matar a los de Flick. Luis Enrique ha construido una máquina bien engrasada y, por suerte para el Barcelona, anoche en Montjuic les faltaba aritllería, sino podría haber ido una debacle.
El gol de Gonçalo Ramos en el último suspiro dio el triunfo a los franceses en la que es la primera derrota de la temporada para los de Hansi Flick que tendrá que convertir la rabia en algo positivo de cara al partido de Liga del fin de semana en el que saltará al campo para defender su liderato. El ritmo brutal del PSG fue demasiado para los azulgrana que ya piensan en el último reto antes del parón.