Aston Martin y Fernando Alonso saben que este fin de semana es una de las últimas oportunidades que tiene el equipo para poder obtener un buen resultado antes de que finalice la temporada. Después, solo en Brasil habrá alguna opción, pero menos. La singularidad de Marina Bay hace posible que la opción de podio sea real, complicada, pero real. El nuevo nuevo director técnico de la escudería, Enrico Cardile, cree que será un buen fin de semana para el equipo.
Enrico Cardile se estrena en Aston Martin
Aunque se le contrató hace meses, no es ahora cuando Enrico Cardile ya ejerce como trabajador de pleno derecho de Aston Martin. La norma que regulan el cambio de equipos de los ingenieros, ha impedido que se haya incorporado antes, pero ya es uno más del equipo. Y de cara a este fin de semana, cree que las opciones son buenas para que la escudería pueda pelear por un buen resultado.
«Los circuitos de alta carga aerodinámica tienden a favorecer más al AMR25… y Marina Bay es uno de ellos». «Obviamente, nunca puedes estar totalmente seguro de cómo irá cada fin de semana porque hay muchas variables en juego, pero es cierto que los circuitos de alta carga aerodinámica tienden a favorecer más al AMR25 y Singapur es uno de ellos».
Un Aston Martin que sorprende en cada carrera
Este “pero” responde a lo vivido en Monza y en Baku. Hace dos semanas, el rendimiento del monoplaza fue deficiente en un circuito con poca carga, pero dos semanas antes, en Italia, el AMR25 se comportó muy por encima de los esperado con un circuito similar. Aunque ahora toque un circuito favorable, hay que ver cómo se comporta el coche.
«En Bakú vimos cómo un circuito de baja carga nos podía generar dificultades, pero en Monza, otro trazado de baja carga, tuvimos un mejor ritmo del que quizá esperábamos, lo que demuestra que nada está garantizado. Creemos que Singapur será un circuito que se adapte bastante bien a nuestro coche, pero sólo comenzaremos a ver nuestro verdadero ritmo en Marina Bay cuando el coche salga a pista en los entrenamientos».
Un fin de semana duro para los pilotos
El GP de Singapur representa uno de los mayores retos del año para todos los pilotos. Dentro de los monoplazas, se alcanzan temperaturas extremas, los pilotos llegan a perder entre 3 y 5 kilos de peso, así que la preparación previa y el estado de forma de cada piloto es clave para una carrera donde la resistencia es clave. Aunque hay soluciones técnicas para que los pilotos estén más cómodos, hacerlo supondría que los coches fueran menos eficientes.
«En términos del coche, caminas sobre una delgada línea entre mantenerlo fresco y la eficiencia aerodinámica». «Para gestionar las temperaturas podemos abrir las lamas en la tapa del motor y en los pontones para dejar escapar aire caliente, o usar conductos de freno más grandes, pero ambas opciones penalizan la eficiencia aerodinámica y la velocidad punta, así que hay que equilibrarlo»,
«Para los pilotos, tomar mucho líquido antes de la carrera es vital para evitar la deshidratación, porque eso puede afectar la concentración y llevar a errores. Singapur castiga incluso los más pequeños debido a la cercanía de los muros. Lance y Fernando intentarán mantenerse lo más frescos posible, así que llevarán chalecos de refrigeración aprobados por la FIA para regular su temperatura interna».
La singularidad de este gran premio, que se urbano, la fatiga, que se corre de noche, y el calor extremo, hace que sea habitual la presencia del Safety Car. Estos factores pueden poner la carrera patas arriba y, dado que el AMR25 debería funcionar, se abre una ventana para poder pelear por un podio que, en circunstancias normales, sería casi imposible.