La temporada 2025 está siendo especialmente dura y llena de problemas para Ferrari. Después de un 2024 en el que la Scuderia estuvo muy cerca de recuperar el título de constructores, este año ha visto cómo sus rivales ganaban terreno. Lewis Hamilton y Charles Leclerc se enfrentan ahora a una realidad cada vez más turbia. Y es que el monoplaza no está rindiendo al nivel esperado y las opciones de luchar por el campeonato de 2026, por ahora, parecen lejanas.
Ferrari se hunde y mira con miedo a 2026
Hablamos de que el SF-25 no ha respondido a las expectativas y el equipo afronta una etapa decisiva, como es la reconstrucción antes del cambio de regulaciones en 2026. Y lo cierto es que Ferrari comenzó la temporada con expectativas altas.
Charles Leclerc y Carlos Sainz cerraron el año anterior con actuaciones sólidas, y la llegada de Lewis Hamilton llegó a generar aún más atención y altas expectativas hacia el equipo. Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, los problemas técnicos y las dificultades estratégicas dejaron en evidencia que el SF-25 no estaba a la altura; ni para ganar ni para luchar.
Los primeros grandes premios mostraron que Ferrari tenía capacidad de pelear, pero no de manera constante. Las mejoras introducidas, especialmente en la suspensión delantera, no fueron suficientes para reducir la diferencia con Mercedes y Red Bull, que supieron mantener una notable ventaja notable en su rendimiento.
Ferrari está cada vez más lejos de McLaren, pero también de Mercedes y Red Bull
La situación quedó patente en el Gran Premio de Singapur. Ambos pilotos sufrieron problemas, tanto mecánicos como de rendimiento. Porque Leclerc concluyó sexto, tras luchar con un Ferrari bastante lejos de los primeros puestos. Mientras que Hamilton terminó octavo y recibió una sanción de cinco segundos por quedarse sin frenos y optar por salirse de pista reiteradas veces. Ferrari aún no ha ganado una sola carrera en 2025 (a excepción de la Sprint de Hamilon en China) un dato preocupante para un equipo con la historia y los recursos de la Scuderia.
Además, la falta de velocidad y la irregularidad tanto en curvas rápidas como en las más lentas han penalizado al equipo en casi todas las carreras. Como han dicho desde Italia, los ingenieros de la casa roja trabajan sin descanso, pero los avances no han logrado cerrar la brecha frente a los rivales. Porque ya no es solo que McLaren sea inalcanzable, sino que también Red Bull y Mercedes se les han escapado en el Mundial de F1.
Las tensiones internas se disparan en Maranello
Por su parte, el ‘dream team’ que iban a formar Lewis Hamilton y Charles Leclerc no está funcionando como esperaban. No atesoran ninguna victoria en 2025 (la última, en 2024, la logró Carlos Sainz, el ‘sacrificado’ ante la llegada de Hamilton), y solo Leclerc ha subido al podio (5) en lo que va de curso. Mientras su compañero tiene que conformarse con un triunfo al sprint en China como mayor éxito.
Y lo peor es que el problema no es solo técnico. En Ferrari crece un clima de frustración interna. Leclerc ha reconocido públicamente que la escasa evolución del monoplaza limita sus opciones, mientras que Hamilton también ha expresado su descontento. Estas tensiones dentro del equipo han ido a mayores. Tanto, que en Italia son muchos los que creen que su moral y podría influir en la capacidad para reaccionar a tiempo ante un año tan importante como el de 2026.
Con todo, y según las últimas informaciones, existe debate sobre la dirección técnica y las decisiones estratégicas tomadas. No es la primera vez que Ferrari vive tensiones internas. Pero la presión actual es diferente: está marcada por la urgencia de recuperar terreno antes del cambio reglamentario. De hecho, medios como Il Corriere dello Sport han revelado este fin de semana que Vasseur tuvo una discusión «muy tensa» con un ingeniero jefe, presumiblemente Matteo Togninalli. La Gazzetta dello Sport, directamente, dice que 2026 «da miedo» en Ferrari.
El fallido desarrollo del SF-25 pone en duda la continuidad de Leclerc y Hamilton
Los problemas van más allá de eso y del fallido desarrollo técnico del SF-25 o de la mala gestión de la estrategia muchos fines de semana de carrera. Es un cúmulo de circunstancias que han hecho que este año se hayan visto claramente superados. No solo por McLaren, que se ha proclamado campeón de constructores a falta de seis grandes premios, sino también por Mercedes. Y Red Bull, después de las últimas exhibiciones de Max Verstappen, les acecha en la lucha por la tercera posición, a solo 8 puntos de distancia.
Es así que en Italia existe el temor de que Leclerc, apodado ‘il predestinato’ y fichado por Ferrari con la esperanza de devolver al equipo a la cima, termine marchándose a otro equipo. Al mismo tiempo, Hamilton, que cumplirá 41 años en enero, podría adelantar su retirada si el próximo año, con la entrada del nuevo reglamento de la F1, la situación en Maranello no mejora.
En ese sentido, 2026 se presenta como una oportunidad única para Ferrari. El cambio reglamentario puede ser una puerta abierta para recuperar competitividad, siempre que el equipo llegue preparado y con un coche que esté a la altura.