Uno de los nombres propios del Barcelona es Lamine Yamal. El heredero del ’10’ de Leo Messi es la gran figura del club azulgrana, pero estas últimas semanas no ha sido capaz de ofrecer esa versión diferencial que sí logró mostrar la campaña pasada o en el inicio de este curso. En la derrota frente al Chelsea, como el resto de sus compañeros, no estuvo a la altura, ya que los ingleses le superaron en intensidad, más aún después de la expulsión de Ronald Araújo, que dejó en inferioridad numérica a los suyos, convirtiendo el choque, que ya iban perdiendo, en una misión imposible.
Es cierto que el partido pudo haber tomado otro camino si Ferran Torres hubiera mandado al fondo de la red la ocasión clarísima de la que dispuso en los primeros minutos de encuentro en Stamford Bridge. Casualmente, el pase que le dejó solo ante Robert Sánchez llegó de las botas de Lamine Yamal, que demostró esa visión de juego que tiene. Lamentablemente, el valenciano marró su disparo, el cual mandó fuera cuando todos los aficionados del Barcelona y hasta el propio Hansi Flick se preparaban para cantar el gol. Pero, a partir de ahí, hubo muy pocos detalles del de Rocafonda.
La pubalgia frena a Lamine Yamal
Y es que nadie discute la calidad de Lamine Yamal. Es la gran estrella del equipo catalán, pero desde que sufrió la pubalgia no está pudiendo encontrar la regularidad en su juego. Por ejemplo, contra el Chelsea intentó cinco regates y sólo le salieron dos. Muchos hablaban en la previa del duelo que iba a mantener con Marc Cucurella y claramente fue el lateral izquierdo, su compañero en la selección española, el que salió victorioso de la batalla que mantuvieron sobre el terreno de juego de Stamford Bridge. Obviamente, poco se le puede analizar al ’10’ culé tras la expulsión de Ronald Araújo, ya que los blues fueron un auténtico rodillo y eran quienes mantenían la posesión del balón.
Es cierto que ante el Athletic Club, el pasado sábado, sí estuvo más activo porque los que pasaron por encima del rival fueron los azulgranas. Tal vez por la motivación de ese ansiado regreso al Camp Nou, al cual quiere conquistar, Lamine Yamal dejó ver ese desparpajo y atrevimiento que tiene cada vez que agarra el balón, pero en ciertas ocasiones le sobraba un último regate. Tampoco ayudó que se le viera ansioso por marcar en esta cita que era tan especial para todos los culés, especialmente para esos futbolistas formados en La Masía, de la que se fue sin el tan deseado gol.
Desaparecido ante los grandes
Ante el Chelsea, como ya hemos dicho, Lamine Yamal no pudo desplegar su mejor versión, al igual que el resto de sus compañeros. Este encuentro era una final anticipada para el Barcelona en la Champions League y su estrella no pudo ser determinante. Como tampoco lo fue contra el PSG a principios de octubre, choque que perdieron por 1-2 en Montjuic en los últimos minutos. Aquella noche los de Hansi Flick también se vieron sobrepasados por la intensidad del cuadro parisino y el de Mataró tampoco pudo ayudar a los suyos a llevarse el triunfo ante los vigentes campeones de la máxima competición continental.
Esos problemas en el pubis parece que le están pasando factura y una de las grandes citas en las que esperaba brillar era la del Clásico en el Santiago Bernabéu. Sus declaraciones en un programa de la Kings League le pusieron en el ojo del huracán y ese día frente al Real Madrid, choque en el que perdieron por 2-1, tampoco se vio una buena imagen del canterano del Barcelona. Ahora a Lamine Yamal le toca seguir yendo poco a poco para ir dejando atrás esa pubalgia y cumplir lo que todos esperan de él: que marque las diferencias y que demuestre que está entre los mejores futbolistas del planeta.