Xabi Alonso llegó al Real Madrid, con ilusión, con muchas ideas, y con ganas de darle al equipo un aire fresco donde el trabajo colectivo y la implicación de todo el equipo parecía que estaría a la orden del día. Aunque desde su inicio allá por el mes de julio siempre ha tenido un núcleo duro, en sus primeros partidos tenía a toda la plantilla (casi toda), enchufada, dando minutos a cada uno de ellos, tensionando a sus jugadores, porque el que mejor trabajara, el que mejor rindiera, podría estar en el once del siguiente partido. Pero todo ello se ha ido diluyendo con el paso de las jornadas, esas buenas intenciones, esa idea de que jueguen todos, ha ido desapareciendo. Las bajas han condicionado, ha provocado cambios, pero los titulares están cada vez más definidos.
Xabi Alonso y su llegada al Real Madrid
Xabi Alonso ha llegado al Real Madrid en un momento algo complicado, por otra parte, como suele ser habitual cuando llega un entrenador nuevo al Real Madrid. Pocas veces llega alguien nuevo cuando las cosas han ido bien, normalmente los cambios se producen porque las últimas temporadas no han sido buenas. En el caso del tolosarra, el reto es doble, no solo porque ha llegado un club que no ganó nada el curso pasado, también porque viene a sustituir, ni más ni menos, que al entrenador más laureado de la historia del club más laureado de la historia. Carlo Ancelotti dejó el listón muy alto, pero también una forma de trabajar, un trato con los jugadores de quien ha vivido mucho fútbol, de quien lo ha ganado todo, como jugador y entrenador, una mano izquierda acompañada de muchos éxitos.
El nuevo entrenador, que también conoce la casa, que también ha ganado la Champions como jugador, y que ha estado a las órdenes del propio Ancelotti y de otros grandes entrenadores del fútbol del siglo XXI, además de ser muy querido por la afición blanca, llegó al equipo dispuesto a transformar el equipo, en intentar hacerlo jugar como lo hacen los grandes de Europa, con un bloque unido, trabajador, que corra, que presione y que juegue con velocidad, nada que ver con el juego blanco, sobre todo en la última etapa, con un equipo muy rápido en los espacios, pero con poca elaboración y con poca presión. La calidad individual, que hace unos años bastó, y tanto, ya no es suficiente.
Xabi Alonso cambia su hoja de ruta
La idea inicial de Xabi Alonso era tener a todos sus jugadores preparados, listo para ser de la partida, ya fuera partiendo como suplentes o directamente como titulares. Cada partido, adivinar el once del tolosarra era misión imposible, y aunque con el paso de los partidos se podían intuir algunos cambios, siempre había hueco para la sorpresa. Y todo ello iba acompañado con resultados, el inicio de temporada, fue de los mejores del club en la historia.
Pero con el paso de los partidos, se veía que algo no acababa de funcionar en el vestuario, y algunos de sus futbolistas, los más importantes, empezaron a alzar la voz, con pequeñas pullas, pero mensajes que iban directos a la autoridad del entrenador. Primer fue Valverde, y su pulso con el míster para no ser lateral derecho, y después Vinicius, quien no ocultaba su descontento por ser suplente o por no acabar casi ninguno de los partidos. El día del Barcelona, explotó todo con el brasileño y, de golpe y porrazo, se abrió una grieta entre futbolistas y entrenador. Para entonces, Xabi Alonso ya empezaba a contar menos con la supuesta unidad B, y después de este episodio, se acabaron las rotaciones.
La unidad B del Real Madrid
Xabi Alonso ha tenido la “suerte” de que nunca ha tenido a la plantilla completa (nunca es una suerte que pase eso, pero le ha evitado problemas), porque Mastantuono lo jugó casi todo cuando estaba sano, pero estando Bellingham lesionado, Güler parecía fijo, pero la vuelta del inglés y la influencia de Valverde para jugar en el medio le puede condicionar (“suerte” para Xabi que ahora le tenga que poner otra vez de la lateral). Pero estos jugadores, junto a Camavinga, serán habituales aun partiendo desde el banquillo. A partir de aquí, para de contar.
Si miramos el banquillo del Real Madrid, los jugadores van perdiendo el poco protagonismo del inicio de temporada. Fran García apenas ha contado para el tolosarra pese al gran nivel durante el Mundial de Clubes. Asencio parece la última opción, está jugando mucho por obligación, pero cuando los centrales están sanos, está sin minutos. En el centro del campo, Ceballos comenzó con cierto protagonismo, que se ha esfumado con el paso de los partidos, tras la vuelta de Camavinga, Bellingham y Trent (otra vez lesionado) que ha devuelto a Valverde al medio.
Brahim y Rodrygo
Uno de los casos que más preocupa es el de Brahim. De toda la unidad B, es el que más minutos está acumulando, sin embargo, ha perdido la chispa que tenía con Ancelotti, en los minutos que está sobre el terreno de juego, apenas aporta, apenas genera peligro, y eso le está restando tiempo sobre el terreno de juego. A medida que pasan los partidos, va teniendo menos minutos, y ahora, con la vuelta de Mastantuono, con Bellingham ya recuperado, y con Valverde jugando en la banda, todo apunta a que jugará todavía menos. Además, el 15 de diciembre, marchará con Marruecos para jugar la Copa de África, una mala noticia para el Real Madrid, o no, porque igual acumular minutos le viene bien para recuperar la forma.
Más preocupa el caso Rodrygo: el brasileño, pese a que Xabi Alonso lo intenta, no consigue salir de un pozo en el que lleva un año metido. Acaba de batir un récord negativo, el delantero con más partidos consecutivos en la historia del club sin marcar, 31 partidos. Pero más allá de los goles, preocupa la poca influencia sobre el campo, no le sale nada, no aporta, se le ve ansioso, y resta más que suma. Es una pieza clave que no, no acaba de funcionar.
Sin delanteros
El Real Madrid tiene dos delanteros en su plantilla, Gonzalo y Endrick, pero parecen contar poco para Xabi Alonso. En el caso del brasileño, solo ha disputado 10 minutos en lo que va de temporada, y a falta de confirmación oficial, se marchará cedido en el mercado de invierno. Más sorprendente es el caso de Gonzalo, un fijo en el Mundial de Clubes, máximo goleador del torneo que, sin embargo, apenas está contando para LaLiga. El equipo ha echado en falta la presencia de un hombre de referencia en ataque en muchos de los partidos disputados, alguien que sirva de complemento para Mbappé y Vinicius, que cree espacios, que ofrezca alternativas, pero el tolosarra no ha visto bien usarle. Es cierto que ha jugado más en los últimos partidos, pero sorprende el poco protagonismo que está teniendo siendo tan determinante el pasado verano, a poco que le dieron confianza y titularidades.
Una necesidad para la temporada
El Real Madrid necesita a la unidad B, Xabi Alonso lo sabe, porque la temporada es muy larga, hay muchos partidos, muchas competiciones, y no se puede jugar siempre con los mismos. Muchos de ellos tendrán la oportunidad en la Copa del Rey, pero tendrán que recuperar protagonismo en Laiga. Se da por hecho que, en la Champions, los minutos serán más limitados, pero en el campeonato doméstico tienen que, no solo jugar, también aportar y ser importantes, es la base para poder pelear por los objetivos. El Real Madrid tiene una plantilla amplia, pero desequilibrada, y algunos de los futbolistas no están llegando al nivel exigido. Algo tiene que volver a cambiar para que recuperen cierto protagonismo.
