Lamine Yamal está viviendo una temporada extraña marcada por su lesión que ha condicionado su rendimiento tanto con el Barcelona como con la selección española con la que ha estado incluso sin jugar. El heredero del ’10’ de Leo Messi es una de las grandes figuras del club azulgrana, aunque en los últimos meses está pasando más desapercibido. Un segundo plano que no le ha impedido acabar el año haciendo historia como el máximo regateador dejando clara la importancia del extremo en el Barça de Hansi Flick.
Una lesión complicada
La calidad de Lamine Yamal y su talento desbordante y diferencial a pesar de su corta edad es indiscutible, pero desde que se le diagnostico la pubalgia le está costando más encontrar regularidad en su juego. Una lesión compleja que no tiene tiempo de baja establecido ni una recuperación total en muchos casos que ha condicionado al jugador y generado mucha polémica a su alrededor con la guerra abierta entre Barça y selección. Con acusaciones de no cuidar al jugador por parte de Flick y enfado del combinado nacional por tratamientos de última hora que obligaron a desconvocar al jugador. Ese tratamiento es el que ha marcado la diferencia para que el blaugrana se sienta cada vez mejor como demostró ante el Villarreal donde, además de ver puerta, realizó 127 toques, generó más ocasiones (6), completó 7 de 12 regates, remató cuatro veces y provocó una expulsión.
El más regateador de las cinco grandes ligas
Más allá de la lesión, las molestias y la bajada de rendimiento, el talento de Lamine Yamal sigue siendo clave para el FC Barcelona. No solo mirando a goles y asistencias, que sí han bajado en este inicio de curso, sino como el regateador nato que es el canterano. Y es que Lamine es el futbolista más desequilibrante de las cinco grandes ligas europeas. En 2025 ha completado 285 regates, una cifra que casi duplica a la de sus perseguidores: Jeremy Doku del Manchester City (155) y Kylian Mbappé (144). El culé es, sin duda, una pesadilla constante para las defensas. En la Liga lidera los intentos (153) y los regates completados (78).
Carreras, su única piedra en el camino
En este año solo se ha encontrado con un rival capaz de frenarlo y ha sido Álvaro Carreras primero con el Benfica y esta temporada con el Real Madrid en el Clásico del Santiago Bernabéu. Una de las claves para la victoria del Madrid estuvo en el gran partido realizado por el lateral gallego. La tarea de parar a Lamine Yamal no era nada sencilla, pero el conjunto blanco consiguió eclipsar y anular al jugador evitando al máximo que entrase en juego conscientes de la importancia del canterano en la generación de juego de su equipo.
Sin Balón de Oro ya piensa en los Globe Soccer Awards
Otro punto negro de la temporada de Lamine Yamal fue quedarse sin el Balón de Oro que fue a parar a Dembelé. El azulgrana se llevó el trofeo Kopa y espera volver a optar al máximo galardón en próximas temporadas. De momento, este domingo asistirá a los Globe Soccer Awards, donde está nominado a Mejor Jugador Masculino junto a jugadores como Mbappé, Ousmane Dembélé, Raphinha y Vitinha.






