Una semana más Rubén Baraja se sienta en el banquillo rojiblanco con la desaprobación clara de la afición. Una jornada más en la que el entrenador rojiblanco sigue arrastrando el escudo de la entidad. Otro partido más en el que el Sporting es un equipo mediocre y aburrido.
El domingo se encontraron dos equipos que se encuentran en un momento de juego muy similar. Con muchas dudas y falta de juego. Sin embargo hay una diferencia apreciable entre ambos, la calidad de los mimbres de los que cada entrenador dispone. En el Ramón de Carranza el cuadro gijonés se enfrentaba a un equipo en descenso que únicamente dependía de las genialidades de Aketxe; un jugador que no fue capaz de triunfar en la MLS de Estados Unidos.
«El empate nunca nos puede dejar contentos jugando en el Sporting»
André Sousa
El cuadro rojiblanco por otro lado usó el domingo jugadores que han jugado competiciones europeas o son internacionales. Son el caso de Robin Lod, un jugador diferencial en el combinado de Finlandia que es una de las mayores revelaciones de la UEFA Nations League. Es también el caso de Andre Sousa jugando Europa League con Os Belenenses. Y, como no, de Uros Djurdjevic jugando en Champions League con Olympiakos.
En noventa minutos frente al equipo menos goleador de la categoría -solo empatado con el Nástic a cuatro goles anotados- el Sporting creó dos ocasiones claras de gol, una en cada parte. Las mismas que el equipo gaditano, que no se adelantó en el marcador gracias a un salvador Diego Mariño. El gallego sigue demostrando que está por encima de sus compañeros y de la categoría.
¿A donde quiero llegar con esto? A la rueda de prensa del vallisoletano. Menos de cinco minutos de cinismo y falta de respeto que son ya un chiste para cualquiera que tenga estomago para soportar la sarta de clichés, frases hechas y mentiras que suelta delante de los micrófonos cada vez que habla. Decía Abraham Lincoln que puedes engañar a todos un tiempo o algunos para siempre; pero nunca podrás engañarlos a todos todo el tiempo. Semana a semana, el Pipo se va a acercando a este tercer postulado.
Existen tres palabras que repite semana tras semana. «Competido, difícil y muy serio». Es un dejà vú constante por lo que ya no sé si está hablando de un partido frente al Langreo o frente al Cádiz. No, Pipo. No estás jugando ante el Cádiz del año pasado. Estás jugando ante el antepenúltimo y el Sporting tiene que salir a ganar y arrollar al rival. Decir que: «Hemos tenido ocasiones y generado fútbol», es reírse y engañar a la gente pensando que es estúpida.
Todo lleva de camino de varios años en el ‘infierno’
Cada partido lo hay que pelear hasta el final, la Liga123 es muy dífícil y larga, pero pensar que el fútbol que haces en casa del vigésimo es bueno y que lo importante es competir llevará a este club a pasearse de nuevo por Segunda durante mucho tiempo.
Por desgracia parece que Miguel Torrecilla no se plantea de ninguna manera el cese del entrenador. Y con el calendario que viene mínimo estaría hasta el partido ante el Granada a finales de Noviembre. Otro año que el Sporting tirará la mitad de la temporada. Con un entrenador indigno de su entidad y que puede convertir Gijón en un infierno para todos. Esperemos que por lo menos el entrenador haga caso de André Sousa: «El empate nunca nos puede dejar contentos jugando en el Sporting». Palabra del vestuario. No mía.