Un empate con mal sabor de boca

Hoy, día 21 de diciembre se ha disputado el partido correspondiente a la jornada 20 entre el Tenerife, que llegaba con 25 puntos y en mitad de tabla (11º), y el Cádiz, con 35 puntos que le permitían situarse en puestos de ascenso directo (2º). Con media jornada ya disputada, una victoria de los locales les permitiría alejarse considerablemente de la zona de peligro. A su vez, el conjunto gaditano se veía obligado a ganar para mantener la distancia con sus perseguidores en la lucha por una plaza de ascenso directo.

Antes de comenzar el partido se llevó a cabo un minuto de silencio en memoria de Felipe Mesones, entrenador del Tenerife en la temporada 75/76, fallecido recientemente.

El partido empezó sin mucho juego por parte de ambos equipos. A los dos les costaba tener el control del juego y se notaba en el poco espectáculo que estaban dando.

La primera ocasión del partido no llegaría hasta el minuto 11’. Los locales aprovecharon un córner para intentar marcar el primer gol, pero no consiguieron estrenar el marcador tras 4 oportunidades consecutivas clarísimas.

Cuando corrían 19 minutos de encuentro, un despeje bombeado de la defensa gaditana le quedó a Garrido en la frontal del área, y sin pensárselo dos veces chutó el balón antes de que botara y lo coló en la meta de Abad. Un auténtico golazo que adelantaba a los visitantes en el marcador 0-1.

Tras el gol el partido se relajó, y durante el resto de la primera parte ninguno conseguiría dominar la posesión. Únicamente pudimos ver un contraataque perfectamente elaborado por el Cádiz en el minuto 43’ que finalizó Salvi con un disparo rozando el primer poste.

La primera parte terminaría sin nada de añadido, y con una gran pitada local hacia su equipo, que no estaba dando la imagen que se esperaba de él.

La segunda parte comenzaría con un cambio visitante durante el descanso. Se retiraba Servando y entraba en su lugar Carpio. El primer cambio del Tenerife llegaría en el minuto 54; se marchaba Tayron para dar entrada a Malbasic y darle un aire más ofensivo al equipo.

En el 61’, el extremo del Cádiz Álvaro realizó una gran acción individual que contrarrestó Abad con una enorme parada abajo.

Desde el minuto 63 de partido el encuentro se puso emocionante, hecho que aprovecharon los locales para llegar continuamente al área del Cádiz con Samuel Longo a la cabeza.

En el minuto 64 se realizó una doble sutitución, uno de cada equipo. En los locales se marcharía Suso para dar entrada a Villar, y en el conjunto visitante entraría Moha para sustituir a David Barral.

De nuevo Longo seguía siendo el hombre más vertical con mayor presencia ofensiva del Tenerife. Esta vez en el 70’ una medio volea se marchó por el lateral de la portería.

Los últimos 20 minutos de partido fueron un asedio constante hacia la portería gaditana. Los de Canarias estaban buscando el gol de manera desesperada y Longo se echó el equipo a la espalda, sin duda fue el mejor jugador de su equipo.

Cuando el partido se encontraba en sus últimas, un centro prolongado por Casadesús se encontró con la cabeza de Juan Villar y consiguió empatar el partido 1-1 en el minuto 88. Después del gol no ocurriría nada más en el partido y la racha de imbatibilidad en casa del Tenerife seguía en pie. Aun así, este empate no dejó con buen sabor de boca a ninguno de los dos equipos, ya que no les servía de mucho para avanzar puestos en la tabla. El Tenerife se quedaría en la misma posición (11º), al igual que el Cádiz (2º) que acabaría su racha de 7 partidos consecutivos contados por victoria.